Bruselas exige más ajustes y Atenas no firma
Ante el diktat de la Comisión Europea, Grecia queda más sola. Mientras los mercados de la zona vuelven a ceder no así los de Oriente ni Estados Unidos-, Jean-Claude Juncker resuelve cancelar una reunión ministerial y Atenas no firma el compromiso.
<p>Amén de eso, las draconias medidas forzadas en el parlamento este fin de semana no le resultan suficientes a la canciller alemana. Ahora pide más reformas estructurales y garantías de que se cumpla a rajatabla lo aprobado por el oficialismo. En cierto sentido, la aprobación legislativa se lee en Bruselas solo como una forma de ganar tiempo. Por ende, el luxemburgués Juncker arguye que “aún faltan las condiciones para adoptar medidas en firme”.<br />
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Expresado de otra manera, Grecia afronta nuevos obstáculos y postergaciones mientras se acercan las elecciones generales de abril. El segundo rescate -€ 130.000 o 145.000 millones, según se lo mire- tropieza con trabas políticas. Tampoco es clara la postura de la CE ni el Banco Central Europeo, fuente última de los aportes. Según Bruselas, el paso por el parlamento de las medidas “es crítico aunque no suficiente”.<br />
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El finés Olli Rehn, comisario económico de Bruselas, exige mayores precisiones sobre ahorros presupuestarios ulteriores, como si la violencia social castigase a otro país. Cabe consignar que Rehn suele funcionar como portavoz informal de Merkel. “La dirigencia política griega debe asumir totalmente la carga del programa de austeridad. Los partidos han de subscribir una garantía que los obligue a adoptar esas medidas luego de los comicios”, recalcaba Rehn. Tal como quedó, el paquete de recortes aprobando por los legisladores incluye 22% de reducción en salarios mínimos y 15.000 despidos en el sector público este año, más 135.000 en 2013/15. <br />
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También se aprobó un canje de bonos en poder de acreedores con 50% de quita sobre valores nominales. Lo cual implica unos € 100.000 millones, pasando de 160 a 120% del Producto Bruto Interno entre este año y 2020. Los mercados especulativos parecen no creerlo factible. Por tanto, muchos analistas prefieren esperar a ver qué sucede en las elecciones, si bien dos meses suena exagerado. Para empezar, los drásticos recortes hicieron que cuarenta diputados rechazaran el paquete y fueran expulsados de sus bloques.<br />
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En cuanto a la CE, acaba de plantear otros seis puntos para aclarar. El más significativo consiste en qué intenciones abriga el líder conservador Antonis Samaras. Por una parte, hizo a su bloque votar el “memorando de austeridad”, pero también ha prometido reabrir las negociaciones si le va bien en los comicios de abril.<br />
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Por la otra, en Alemania casi nadie cree que el segundo rescate sirva ya para algo. “Estaremos echando dinero a un pozo sin fondo”, afirmó el martes Wolfgang Schäuble, titular de Hacienda. Resulta evidente que la estrategia helena seguida hasta ahora por la ”troika” (CE, BCE, Fondo Monetario Internacional) se aproxima al colapso y pierde credibilidad.<br />
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