De hecho, en las escuelas estatales secundarias se graduaron 195.620 alumnos en 2014, según el último registro del Ministerio de Educación, en tanto que había 612.694 alumnos registrados en primer año del colegio secundario cinco años antes, en 2009. Esta relación entre graduados y alumnos, que sirve para establecer la eficacia en la graduación secundaria, es de apenas 31,93%.
Pero esta misma relación casi se duplica en el caso de las escuelas privadas, ya que asciende a 61,98%. Los alumnos inscriptos en primer año en colegios secundarios privados fueron apenas un 24% del total, pero estas mismas escuelas aportan nada menos que un 38% de los graduados.
“La gran desigualdad es una característica central de nuestra escuela secundaria. Que la graduación en las escuelas secundarias privadas sea casi el doble que el de las estatales es una señal de alerta”, explica al respecto Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano.
“De cada 100 niños que ingresaron a primer grado en una escuela privada en nuestro país en 2003, 70 de ellos lograron la graduación secundaria en 2014. Pero de cada 100 que ingresaron a primer grado estatal en 2003, en el 2014 concluyeron la secundaria apenas 29. Esa misma graduación secundaria en las escuelas estatales de la ciudad de Buenos Aires llega a 41%, en tanto que en escuelas privadas egresa el 82%. En el Conurbano Bonaerense las cifras son del 60 y el 30%, respectivamente”, completa.