viernes, 27 de diciembre de 2024

Brasil se endurece contra la inflación

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Alexandre Tombini, flamante presidente del Banco Central, salió ya a afirmar credenciales como enemigo de la inflación. Abrió el fuego con declaraciones inesperadamente severas al respecto al difundir las minutas de la última reunión.

<p>&ldquo;Las perspectivas inflacionarias han venido evolucionando con un sesgo poco tranquilizador. El comit&eacute; de pol&iacute;tica monetaria detecta riesgos relevantes, derivados de una brecha entre oferta y demanda&rdquo;. Estos comentarios son los primeros de Tombini en funciones, un tecn&oacute;crata que reemplaz&oacute; a Henrique Meirelles, a su vez un halc&oacute;n en pol&iacute;tica monetaria. <br />
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Hasta ahora, varios analistas ortodoxos tem&iacute;an que este nombramiento significase un acercamiento entre el emisor y el m&aacute;s pol&iacute;tico Guido Mantega, ministro de hacienda. Pero el perfil y las expresiones de Tombini lo ubican en el bando de Meirelles.<br />
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Entretanto, Mantega era confirmado en el gabinete de la presidente Dilma Rousseff. El ministro se considera l&iacute;der de los desarrollistas brasile&ntilde;os y ten&iacute;a excelentes relaciones con el hoy ex presidente Luiz In&aacute;cio da Silva, un laborista cuyas ideas son afines. Por el contrario, Mantega sol&iacute;a chocar con la ortodoxia de Meirelles. <br />
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No obstante, Rousseff y Mantega han cedido a los duros en algunos aspectos del gasto fiscal. Antes de las declaraciones de Tombini, ambos se pronunciaron en recortes presupuestarios para contribuir a sofrenar la inflaci&oacute;n. Por otro lado, los tres intentan detener la reapreciaci&oacute;n del real en t&eacute;rminos de d&oacute;lar y peso argentino.<br />
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Este viernes, entonces, el banco central decret&oacute; un alza de cincuenta puntos b&aacute;sicos en las tasas referenciales, a 11,25% anual. Adem&aacute;s, ha resuelto intervenir el mercado cambiario.<br />
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En 2010, la inflaci&oacute;n minorista subi&oacute; a 5,91%, el pico en seis a&ntilde;os, lejos del tope fijado por el emisor, 4,5%. Pero un desempleo de 5,3% sobre la poblaci&oacute;n activa no impidi&oacute; que, el a&ntilde;o pasado, el producto bruto interno ascendiera 7%, el ritmo m&aacute;s r&aacute;pido en veinte a&ntilde;os. Esto explica 82% de popularidad que mostraba Lula al entregar el poder y puede generar presiones pol&iacute;ticas contra a nueva medidas &ldquo;monetaristas&rdquo;. <br />
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Por supuesto, el sector privado sale en defensa de Tombini. Una oportuna encuesta entre cien analistas de mercado hablan de expectativas inflacionarias… para 2012. Por vez primera en varios meses, las proyecciones suben. En realidad, los gur&uacute;es de la banca privada buscan ulteriores incrementos de intereses.</p>
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