Brasil quiere reducir jornada laboral
El gobierno impulsa la rebaja, de 44 a 35 horas semanales, como herramienta para luchar contra el desempleo. Invitó a empresarios y sindicatos a discutirlo.
(EFE).- El gobierno brasileño invitó hoy (lunes 5) a empresarios y sindicatos a debatir la conveniencia de que la jornada de trabajo sea reducida de 44 a 35 horas semanales, como herramienta para combatir el desempleo.
El ministro de Trabajo, Francisco Dornelles, afirmó, en una nota distribuida a la prensa, que es partidario de la reducción de la carga horaria y que espera que empresarios y sindicatos discutan esa posibilidad.
En el mismo sentido se manifestó el secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda, Edward Amadeo.
Sin embargo, igual que el presidente Fernando Henrique Cardoso, los dos altos funcionarios aclararon que el debate debe ser asumido por los empresarios y los trabajadores, pues el gobierno no puede imponer unilateralmente la reducción de la jornada de trabajo.
En declaraciones a la prensa brasileña en París, Cardoso aseguró que las propuestas del gobierno francés para reducir el desempleo han tenido éxito y algunas pueden ser imitadas por Brasil, como la reducción horaria o el proyecto de primer empleo (el gobierno concede incentivos a las empresas que contratan jóvenes recién graduados).
La semana pasada, la Força Sindical, una de las tres principales organizaciones de trabajadores de país, presentó en Río de Janeiro su campaña nacional para reducir la jornada laboral de 44 a 40 horas.
Pero al contrario que el Presidente, los líderes sindicales consideran que la reducción de la carga horaria no debe surgir de una negociación directa entre trabajadores y empresa, sino de una ley.
(EFE).- El gobierno brasileño invitó hoy (lunes 5) a empresarios y sindicatos a debatir la conveniencia de que la jornada de trabajo sea reducida de 44 a 35 horas semanales, como herramienta para combatir el desempleo.
El ministro de Trabajo, Francisco Dornelles, afirmó, en una nota distribuida a la prensa, que es partidario de la reducción de la carga horaria y que espera que empresarios y sindicatos discutan esa posibilidad.
En el mismo sentido se manifestó el secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda, Edward Amadeo.
Sin embargo, igual que el presidente Fernando Henrique Cardoso, los dos altos funcionarios aclararon que el debate debe ser asumido por los empresarios y los trabajadores, pues el gobierno no puede imponer unilateralmente la reducción de la jornada de trabajo.
En declaraciones a la prensa brasileña en París, Cardoso aseguró que las propuestas del gobierno francés para reducir el desempleo han tenido éxito y algunas pueden ser imitadas por Brasil, como la reducción horaria o el proyecto de primer empleo (el gobierno concede incentivos a las empresas que contratan jóvenes recién graduados).
La semana pasada, la Força Sindical, una de las tres principales organizaciones de trabajadores de país, presentó en Río de Janeiro su campaña nacional para reducir la jornada laboral de 44 a 40 horas.
Pero al contrario que el Presidente, los líderes sindicales consideran que la reducción de la carga horaria no debe surgir de una negociación directa entre trabajadores y empresa, sino de una ley.
