(EFE).- La reunión preparatoria de la cumbre de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) comenzó hoy (martes 13), en Bolonia (Italia), rodeada de fuertes medidas de seguridad y con las protestas de manifestantes antiglobalización.
Grupos de pacifistas, anarquistas e integrantes de centros sociales realizaron movilizaciones de carácter festivo y no violento en diferentes puntos del centro de la ciudad, literalmente tomado por más de 4.000 agentes de las fuerzas antidisturbios.
Una veintena de jóvenes disfrazados de monstruos transgénicos desfilaron ante una hamburguesería para protestar por los alimentos modificados genéticamente, mientras otro grupo protagonizó un desnudo colectivo para llamar la atención sobre la comercialización de genomas humanos por parte de la industria farmacéutica.
Mañana, al inicio de la cumbre, está prevista una masiva manifestación con la participación de los principales sindicatos, para protestar contra el que denominan club de ricos.
La cumbre será abierta oficialmente con la intervención del secretario general de la OCDE, Donald Johnston, y el jefe del gobierno italiano, Giuliano Amato.
Bajo el lema de “Mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes), estrategias y políticas”, los participantes analizarán durante dos días el papel de las pymes en la era de la globalización de los mercados económicos y financieros.
A la reunión asisten cerca de 1.300 participantes pertenecientes a delegaciones ministeriales de los 29 países de la OCDE y 23 invitados, además de la Unión Europea (UE).
Numerosas organizaciones internacionales, como Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Mercosur, estarán también presentes en una conferencia que tiene prevista en su clausura la aprobación del llamado “Manifiesto de Bolonia”.
Se trata de un documento de apoyo de la OCDE al papel de las pymes, que corren el riesgo de quedarse fuera de juego en el proceso de internacionalización actual de la economía.
(EFE).- La reunión preparatoria de la cumbre de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) comenzó hoy (martes 13), en Bolonia (Italia), rodeada de fuertes medidas de seguridad y con las protestas de manifestantes antiglobalización.
Grupos de pacifistas, anarquistas e integrantes de centros sociales realizaron movilizaciones de carácter festivo y no violento en diferentes puntos del centro de la ciudad, literalmente tomado por más de 4.000 agentes de las fuerzas antidisturbios.
Una veintena de jóvenes disfrazados de monstruos transgénicos desfilaron ante una hamburguesería para protestar por los alimentos modificados genéticamente, mientras otro grupo protagonizó un desnudo colectivo para llamar la atención sobre la comercialización de genomas humanos por parte de la industria farmacéutica.
Mañana, al inicio de la cumbre, está prevista una masiva manifestación con la participación de los principales sindicatos, para protestar contra el que denominan club de ricos.
La cumbre será abierta oficialmente con la intervención del secretario general de la OCDE, Donald Johnston, y el jefe del gobierno italiano, Giuliano Amato.
Bajo el lema de “Mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas (pymes), estrategias y políticas”, los participantes analizarán durante dos días el papel de las pymes en la era de la globalización de los mercados económicos y financieros.
A la reunión asisten cerca de 1.300 participantes pertenecientes a delegaciones ministeriales de los 29 países de la OCDE y 23 invitados, además de la Unión Europea (UE).
Numerosas organizaciones internacionales, como Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Mercosur, estarán también presentes en una conferencia que tiene prevista en su clausura la aprobación del llamado “Manifiesto de Bolonia”.
Se trata de un documento de apoyo de la OCDE al papel de las pymes, que corren el riesgo de quedarse fuera de juego en el proceso de internacionalización actual de la economía.