Bloomberg: ¿un módico Tea Party por la presidencia?
Michael Bloomberg, republicano independiente, alcalde de Nueva York y creador de la agencia especializada homónima, analiza adaptar el modelo Tea party y quitarle ingredientes de ultraderecha. Su meta es suceder a Barack Obama en la Casa Blanca.
4 octubre, 2010
<p>Todo el mundo lo llama “alcalde de Wall Street”, como si los otros cuatro distritos fuera de Manhattan no existiesen. A su lado, Mauricio Macri parece socialdemócrata, pero como administrador lo supera de lejos. Su objeto es mejorar los pobres resultados de otros francotiradores millonarios estilo el tejano Ross Perot.<br />
<br />
Entretanto, el Tea party original dio el batacazo en no menos de siete estados, donde internas republicanas los ubicaron con posibilidades para la elecciones parlamentarias de medio mandato, el 2 de noviembre. En lo atinente a Bloomberg, aspira a seguir como intendente hasta 2013, sin perjuicio de disputar en 2012 la presidencia a Obama o al demócrata que sea.<br />
<br />
No será fácil. Si el “país profundo y rural” no se resigna a que un afronorteamericano ocupe el salón oval, le será casi tan traumático aceptar un judío liberal y adalid del negocio bursátil. No obstante, Bloomberg ya había dejado el partido republicano en 2008 tras ganar la ciudad de Nueva York. En este momento, el alcalde encabeza una “coalición pragmática” que llega a California, Nevada, Pennsylvania, Wisconsin y otros reductos de candidatos independientes. <br />
<br />
Publicaciones como Marketwatch creen que el Tea party tiene límites y, junto con la creciente vulnerabilidad de Obama, abren un interesante espacio transversal, moderado, para Bloomberg. A diferencia de otros precandidatos y al igual que al argentino Francisco Narváez, le sobra dinero para solventar ambiciones políticas pero sólo controla una ciudad grande, Nueva York.<br />
<br />
La postura del Tea party es hostil a Bloomberg y su grupo. Su jefe, Glenn Beck (Fox News, o sea el magnate Rupert Murdoch), aspira a la candidatura presidencial republicana. Su compañera de fórmula es la pintoresca pero intolerante ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin. Sin parar mientes en estos rivales, el intendente neoyorquino respalda al senador demócrata Henry Reid (Nevada) y a los diputados republicanos Peter King (Connecticut) o Lincoln Chafee (Rhode Island). También se acerca a Megan Whitman, ex directora ejecutiva de eBay que aspira al sillón del carismático Arnold Schwarzenegger.</p>
<p><br />
</p>