<p>Días antes, el mismo funcionario rompía lanzas con Hans-Rudolph Merz, presidente de la Confederación Helvética, ante el silencio de Silvio Berlusconi. Algunas expresiones del ministro (“devuelvan la plata”, exigió a la banca de Lugano) cayeron mal. Pero, como lo sabe el Internal Revenue Service, la impositiva norteamericana, la banca suiza y sus cuentas numeradas son líderes en materia de paraísos fiscales. <br />
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Al igual que antes con Estados Unidos, los banqueros hélvetas acusan a Italia de intimidar clientes. Desde la óptica italiana, empero, esa suma representa casi 5% del producto bruto peninsular.<br />
El volumen y la efectividad de esta amnistía confirma a Italia como “campeón” de la Eurozona en la materia. El país cuenta con el apoyo de Alemania y Francia. Su modelo de blanqueo se basa en condiciones generosas y cierto grado de anonimidad. Por ahora, el gobierno italiano no obliga a repatriar dinero, probablemente por influencia del propio Berlusconi y aliados, salvo Gianfranco Fini (Azione nazionale). <br />
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Tanta lenidad permite suponer que gran parte de evasores seguirá con sus activos financieros en el exterior. Según un informe de Banca d’Italia (central), los peninsulares retienen afuera alrededor de € 500.000 millones no declarados.<br />
La amnistía anterior (2002/3), también otorgada por Berlusconi, puso al descubierto € 78.000 millones. Pero una subsiguiente, sólo para evasores residentes en el país, reportó más de € 100.000 millones. “Nuestras futuras relaciones con Berna y la banca suiza deberán basarse en ir desactivando el secreto financiero”, sostuvo Tremonti, quien aludió a sus ponencias en ese sentido ante el grupo de los 20 durante 2009.<br />
Este blanqueo inicialmente era por tres meses y expiraba el 15 de diciembre. Pero una masiva afluencia de público hizo alargarla hasta el 30 de abril. El punitorio aplicado, 5%, es exiguo para los cánones de la Eurozona, pero implica ingresos fiscales extras por más de € 4.000 millones en el último trimestre del año.</p>
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Blanqueo récord en Italia: alcanza 80.000 millones
Se trata de lo recaudado hasta mediados de diciembre por una amnistía para evasores fiscales cuyos fondos estén en el exterior, empezando por Suiza, Liechtenstein. y Austria. Giulio Tremonti, ministro de economía, la califica como sin precedentes.
