<p>El pasado fin de semana fue destituido Yang Xinfeng, el director del <em>Nanfang Zhoumo</em> (conocido en inglés como <em>China's Southern Daily Group</em>), el conglomerado que edita el diario y la revista más interesantes de China, ya que si bien pertenecen al Estado, gozaban hasta hace unos días de gran independencia y contaba con algunos de los mejores periodistas del país, que también poco a poco son echados por órdenes del Partido Comunista. <br />
<br />
El <em>Nanfang Zhoumo</em> se edita en Guangzhou (que es la provincia de Cantón, mientras que Guangdong es la ciudad), la provincia más liberal de China. Reemplaza a Yang Xinfeng, Yang Jian (el apellido Yang en China es como Fernández en Argentina), ex director de la agencia oficial de noticias Xinhua en Guangdong. La decisión fue tomada por Wang Yang (también puede ser un nombre), jefe del Partido Comunista de Guangdong, miembro del actual Politburó quien suena como una de las máximas autoridades del próximo gobierno.<br />
<br />
Otra medida represiva contra la prensa ha sido la no aprobación de la extensión de la visa de trabajo a la corresponsal de <em>Al Jazeera</em>, Melissa Chen. Melissa es ciudadana estadounidense y hace poco más de un mes logró introducirse con una cámara en una de las “cárceles negras”, centros de detención ilegales manejados por agencias de seguridad financiadas por gobiernos locales, donde se priva de la libertad a gente que viene del interior a quejarse ante el gobierno central de injusticias cometidas en su lugar de residencia. La más común de estas injusticias es la de ser echados de sus casas por el gobierno local que actúa en complicidad con la mafia de los inversionistas inmobiliarios.<br />
<br />
Como no se autorizó otorgar visa para reemplazar a Melissa Chen, <em>Al Jazeera</em> decidió cerrar su oficina en idioma inglés en Beijing.</p>
<p><br />
</p>
<p> </p>
<p> </p>
<p> </p>
<p> </p>
<p> </p>
<p> </p>
Beijing profundiza sus ataques contra la prensa
Mientras se prepara para el próximo 18º Congreso Nacional en el que el Presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao serán reemplazados por Xi Jinping y Li Keqiang, el Politburó del Partido Comunista Chino arrecia su campaña contra la prensa independiente.