<p>“Desistan de seguir presionando contra una necesaria ampliación de regulaciones y supervisión financiera”, urgió a bancos, firmas de valores y otros protagonistas de una crisis sistémica que cuesta dejar atrás. Obama pidió a los legisladores sacar la ley para este fin de año.<br />
<br />
A su criterio, “la economía real y el sistema financiero dan cautas señales de recuperación. Pero quiero subrayar –dijo- que normalización no significa complacencia ni la vuelta a ciertos abusos. Por desgracia, abundan en el negocio quienes malinterpretan el perfil del momento”.<br />
<br />
En vez de aprender las lecciones de Bear Stearns, Lehman Brothers, Merrill Lynch y otros casos, espetó el mandatario, “optan por no tenerla en cuenta y persisten en conductas inapropiadas”. Obama hablaba desde el histórico Federal Hall (salón federal), justamente en el centro de Wall Street. <br />
<br />
“Quiero que esa gente escuche bien mis palabras. No volveremos a los días de desenfrenos especulativos y exceso que determinaron la recesión y la crisis”, añadió el presidente. Otro objeto era mostrar a otros países que el gobierno encara con seriedad una dura tarea, punto sobre el cual dudan Paul Krugman o Joseph Stiglitz. Sin duda, la reforma en Estados Unidos será clave en la inminente cumbre del grupo de los 20, prevista parar el 24 y el 25 de este mes. <br />
<br />
Horas antes, el departamento del Tesoro señalaba que “el sistema financiero sigue frágil y, si deben limitarse estímulos, ello deberá hacerse con mucho cuidado”. Atento a ese informe, Obama reiteró que “mientras existe la necesidad de que el estado intervenga, el clima está cambiando. Pero no gracias a ciertos sectores del negocio”.</p>
<p><br />
</p>
Barack Obama sale a pelear por la reforma de Wall Street
Los mercados no serán seguros hasta que este proyecto sea aprobado por el Congreso sostuvo el presidente. Fue un mensaje casi tan fuerte como el lanzado en defensa del seguro médico. No ahorró críticas contra Lehman Brothers, de cuya caída hace ya un año.