Según allegados al senador de Illinois, hay nombres republicanos “<em>in pectore</em>”. Se trata de Charles Hagel (senador por Nebraska que acompañó a Obama en la visita a Irak), para secretario de estado, Robert Gates (actual titular de defensa, en igual cargo), Thomas Daschle (para jefe de gabinete) y Lawrence Summers para secretario de hacienda. La continuidad de Gates tiene una condición: limpiar el Pentágono para acabar con halcones incurables y promotores de negocios, en campo o en oficinas. Otros republicanos incluyen al senador Richard Lugar (Indiana) y el general James Jones, ex comandante de la OTAN. Seguridad nacional oscila entre los demócratas Susan Rice y James Steinberg, ambos ex Clinton.
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<p> Paul Geithner (Reserva Federal de Nueva York) compite por hacienda con Summers y Robert Rubin (otro ex Clinton). Cabe preguntarse cómo hará Obama para deshacerse de Benjamín Bernanke (RF, tiene estabilidad constitucional) y el jefe de la oficina pro estabilidad financiera, Neel Kashkari, ex empleado de Goldman Sachs. En otros cargos se menciona a Janet Napolitano -gobernadora de Arizona- y Kathleen Sibelius (Kansas), lejana descendiente del compositor finés Jan. </p>
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<p> John McCain tiene su equipo. Al frente aparece el senador independiente Joseph Lieberman, desplazado como candidato a vice por presiones de la ultraderecha evangélica (Kart Rove) a favor de Sarah Palin. Justamente esta opción es uno de los motivos por los cuales el respetado Colin Powell se ha pasado a Obama –un golpe faltando apenas ocho días para los comicios-, exhortando a Condoleeza, todavía secretaria de estado, a hacer lo mismo. </p>
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<p> McCain piensa también en el megafinancista Warren Buffet, agrio crítico de Henry Paulson y sus amigos banqueros y Richard Armitage, ex segundo de Powell. Pero asimismo incluiría en su eventual gabinete a Richard Zoellick, que ha estado en el Banco Mundial y sigue en la Organización Mundial de Comercio, sin resultados tangibles. </p>
Barack Obama baraja su gabinete mientras Colin Powell lo apoya y Condoleezza Rice vacila
Inspirado por Abraham Lincoln y Franklin D. Roosevelt, el candidato demócrata sopesa un equipo bipartidario. Harta de soportar interferencias del vicepresidente Richard Cheney, Rice podría emular a su antecesor y pasarse a Obama.