Aumentar la eficacia
Es el único camino para el crecimiento económico de un país, según afirma el presidente del Banco Bilbao Viscaya, quien se encuentra en la Argentina para lanzar un instituto de innovación tecnológica.
El presidente del Banco Bilbao Viscaya, José Angel Sánchez, se encuentra en la Argentina para lanzar en nuestro país una fundación empresarial destinada a promover el desarrollo tecnológico.
En España, esta experiencia comenzó hace 12 años, cuando el Rey Juan Carlos le solicitó al empresario que buscara formas de incentivar la innovación tecnológica; Sánchez, entonces, formó el Cotec, que hoy exporta su experiencia a la Argentina.
Para Sánchez, el desarrollo tecnológico no es una opción ni una estrategia, sino una cuestión de estricta supervivencia. El Cotec constituyó en España una respuesta a los problemas planteados por el ingreso de aquél país a la Unión Europea que supuso la desaparición de muchas empresas de menor tecnología, que eran, las menos eficientes.
Luego de 12 años de existencia, el Cotec obtuvo el Ministerio de Tecnología. El gasto anual en investigación crece a un ritmo de 11% y las exportaciones de alta tecnología aumentan 19% por año.
Según el empresario español, es imprescindible “transformar el conocimiento en Producto Bruto Interno” y la investigación debe convertirse en tecnología aplicable a procesos industriales. La innovación –afirma Sánchez– sólo tiene sentido si sirve para conquistar mercados y elevar el nivel de competitividad de un país.
Aún sin nombre, el capítulo argentino de la Fundación Cotec comenzó la semana pasada, con la presencia de los más importantes empresarios locales que se comprometieron a preparar una propuesta de acción para marzo. En ese momento se lanzará oficialmente la Fundación Cotec, capítulo argentino.
El presidente del Banco Bilbao Viscaya, José Angel Sánchez, se encuentra en la Argentina para lanzar en nuestro país una fundación empresarial destinada a promover el desarrollo tecnológico.
En España, esta experiencia comenzó hace 12 años, cuando el Rey Juan Carlos le solicitó al empresario que buscara formas de incentivar la innovación tecnológica; Sánchez, entonces, formó el Cotec, que hoy exporta su experiencia a la Argentina.
Para Sánchez, el desarrollo tecnológico no es una opción ni una estrategia, sino una cuestión de estricta supervivencia. El Cotec constituyó en España una respuesta a los problemas planteados por el ingreso de aquél país a la Unión Europea que supuso la desaparición de muchas empresas de menor tecnología, que eran, las menos eficientes.
Luego de 12 años de existencia, el Cotec obtuvo el Ministerio de Tecnología. El gasto anual en investigación crece a un ritmo de 11% y las exportaciones de alta tecnología aumentan 19% por año.
Según el empresario español, es imprescindible “transformar el conocimiento en Producto Bruto Interno” y la investigación debe convertirse en tecnología aplicable a procesos industriales. La innovación –afirma Sánchez– sólo tiene sentido si sirve para conquistar mercados y elevar el nivel de competitividad de un país.
Aún sin nombre, el capítulo argentino de la Fundación Cotec comenzó la semana pasada, con la presencia de los más importantes empresarios locales que se comprometieron a preparar una propuesta de acción para marzo. En ese momento se lanzará oficialmente la Fundación Cotec, capítulo argentino.
