Aumentan los gastos secretos del Gobierno de Bush

Los gastos secretos del Gobierno estadounidense aumentan rápidamente y están en su nivel más alto desde 1988, según un informe del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias.

27 agosto, 2003

El grupo de estudios, con sede en Washington, ha determinado que los fondos asignados para las operaciones secretas del Pentágono llegarán a los 23.200 millones de dólares en el período fiscal 2004, que comienza el 1 de octubre.

El diario “The Washington Post” indicó que “ajustada al nivel de la inflación ésta es la cifra más alta en dólares desde la cima que se alcanzó durante la carrera armamentista del presidente Ronald Reagan hace 16 años”.
“Es asombroso”, dijo al “Post” John Pike, director de GlobalSecurity.org, un grupo que estudia operaciones militares. “Uno se pregunta adónde va todo ese dinero y qué tipo de cosas, políticamente controvertidas, hace el Gobierno y que prefiere que no se sepan”.

El aumento de los gastos para operaciones secretas se debe sobre todo, según Pike, a los incrementos en los programas de operaciones clandestinas contra el terrorismo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y que “tradicionalmente se han ocultado bajo las cuentas de adquisición de armas de la Fuerza Aérea”.
Pero, a diferencia de los años 1980 cuando se sabía ampliamente que el “presupuesto oculto” se dedicaba en gran parte al desarrollo de aviones como el bombardero B-2 y el avión de combate F-117, “los usos de las cuentas secretas son ahora mucho más turbios”, según Pike.
“Este es un Gobierno al que le gusta jugar a los secretos”, dijo al “Post” Steven Kosiak, quien preparó el informe para el Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias. “El crecimiento del presupuesto oculto parece parte de una pauta más amplia en este Gobierno de operar en forma secreta”.

El grupo de estudios, con sede en Washington, ha determinado que los fondos asignados para las operaciones secretas del Pentágono llegarán a los 23.200 millones de dólares en el período fiscal 2004, que comienza el 1 de octubre.

El diario “The Washington Post” indicó que “ajustada al nivel de la inflación ésta es la cifra más alta en dólares desde la cima que se alcanzó durante la carrera armamentista del presidente Ronald Reagan hace 16 años”.
“Es asombroso”, dijo al “Post” John Pike, director de GlobalSecurity.org, un grupo que estudia operaciones militares. “Uno se pregunta adónde va todo ese dinero y qué tipo de cosas, políticamente controvertidas, hace el Gobierno y que prefiere que no se sepan”.

El aumento de los gastos para operaciones secretas se debe sobre todo, según Pike, a los incrementos en los programas de operaciones clandestinas contra el terrorismo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y que “tradicionalmente se han ocultado bajo las cuentas de adquisición de armas de la Fuerza Aérea”.
Pero, a diferencia de los años 1980 cuando se sabía ampliamente que el “presupuesto oculto” se dedicaba en gran parte al desarrollo de aviones como el bombardero B-2 y el avión de combate F-117, “los usos de las cuentas secretas son ahora mucho más turbios”, según Pike.
“Este es un Gobierno al que le gusta jugar a los secretos”, dijo al “Post” Steven Kosiak, quien preparó el informe para el Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias. “El crecimiento del presupuesto oculto parece parte de una pauta más amplia en este Gobierno de operar en forma secreta”.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades