Aumenta la epizootia en Europa
Nuevos casos del mal de la vaca loca detectados en Europa aumentan la alarma entre los gobiernos y los consumidores. Se registran más de 80 muertes y se come cada vez menos carne.
En las últimas horas fueron detectados tres nuevas reses infectadas con la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en España, cinco en Francia, tres Alemania y uno en Italia.
El temor de los consumidores se expande y comprende a otros derivados de la carne, como la leche: las caídas de los consumos provocan una grave crisis en los sectores productivos y de comercialización, con el comienzo de pérdidas de puestos de trabajo.
Los medios especializados señalan que esta crisis es mucho más grave que la producida en 1996, año en que las exportaciones argentinas al mercado comunitario cayeron 20%, a pesar de que no existe duda alguna de que están libres de contagio.
La promoción de los importadores, señalando que las reses argentinas son alimentadas a pasto y productos vegetales, por el momento no logran superar el temor del público, que ha retraído sus compras.
Las reses contagiadas en Inglaterra superan los 160.00 animales, mientras Alemania anunció la decisión de sacrificar 400.000 reses que podrían estar contagiadas.
Las pérdidas en Europa son difíciles de cuantificar, porque los perjuicios se extienden como una mancha de aceite; solamente en España los ganaderos estiman una disminución de ingresos del orden de entre US$ 5 millones y U$S 8 millones mensuales.
En las últimas horas fueron detectados tres nuevas reses infectadas con la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en España, cinco en Francia, tres Alemania y uno en Italia.
El temor de los consumidores se expande y comprende a otros derivados de la carne, como la leche: las caídas de los consumos provocan una grave crisis en los sectores productivos y de comercialización, con el comienzo de pérdidas de puestos de trabajo.
Los medios especializados señalan que esta crisis es mucho más grave que la producida en 1996, año en que las exportaciones argentinas al mercado comunitario cayeron 20%, a pesar de que no existe duda alguna de que están libres de contagio.
La promoción de los importadores, señalando que las reses argentinas son alimentadas a pasto y productos vegetales, por el momento no logran superar el temor del público, que ha retraído sus compras.
Las reses contagiadas en Inglaterra superan los 160.00 animales, mientras Alemania anunció la decisión de sacrificar 400.000 reses que podrían estar contagiadas.
Las pérdidas en Europa son difíciles de cuantificar, porque los perjuicios se extienden como una mancha de aceite; solamente en España los ganaderos estiman una disminución de ingresos del orden de entre US$ 5 millones y U$S 8 millones mensuales.
