Asaltan el parlamento y media Atenas en llamas
La situación es gravísima, pero no hay nostalgia de los militares señala el escritor Vasili Vasilikos, autor de Z-L, la orgía del poder y guionista de Z (Costa Gavras). El clima de revuelta Ha llegado a plaza Syntagma, la Tahrir helena.
<p>Mientras el oficialismo pasaba el duro paquete que exige la “troika” (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional). Pero los costos políticos son crecientes, desde la renuncia de seis miembros del gabinete.<br />
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Manifestaciones masivas en las ciudades mayores, saqueos, docenas de edificios incendiados, batallas campales entre policías y contestatarios llevan la convulsión social al paroxismo. En realidad, al comenzar la semana, al eventual rescate pasa a segundo plano: sólo en la plaza mencionada, amanecieron unas 100.000 personas, como en El Cairo.<br />
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Poco antes, en el parlamento pasaban el plan presentado por el primer ministro Lukas Papademos: con 278 diputados presentes, 199 votaron a favor y 74 en contra. Durante la noche del domingo, los disturbios se extendían a Salónica, Creta, Corfú, etc. Aprovechando la subsistencia del bloque oficialista, el programa de austeridad dio cierto respiro al Eurogrupo (ministros de Hacienda de la Eurozona) con vistas a la reunión de este lunes.<br />
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Obviamente, el proyecto sancionado en la madrugada creó serias divisiones en la coalición de gobierno. Pero lo peor es que agrava la crisis social y política. Desesperado, Evangelios Venizelos –ministro de Hacienda- pidió que “ahora transmitamos a bancos y mercados el mensaje de que Grecia puede sobrevivir”. Pocos le creen.</p>
