Armas: la causa podría dar un giro importante
La defensa de Emir Yoma (el principal imputado) podría llevar el caso a la Corte Suprema si se lo implica al ex embajador estadounidense en la Argentina James Cheek.
Mariano Cúneo Libarona, defensor de Emir Yoma, presentó ayer (martes 10) un documento en el que aclaró que, en caso de que el ex embajador estadounidense James Cheek sea imputado en la causa, podría solicitar que el expediente pase a la Corte Suprema de Justicia.
La estrategia de Cúneo Libarona se trataría de un pedido de auxilio a un tribunal que, durante la gestión del presidente Carlos Menem, sacó al primer mandatario de apuros en numerosas ocasiones, según destaca el diario La Nación.
La Corte, sin embargo, hasta ahora no se mostró interesada en participar en la causa de las armas, ya que hace dos años se declaró incompetente para hacerlo.
Menem visitó en la noche del domingo último a su ex cuñado Emir Yoma, detenido en el Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería Nacional.
El encuentro con Yoma duró una hora y se realizó en una sala que está cerca de la entrada, donde un custodio asienta en un libro el nombre de todos los visitantes.
Por su parte, la camarista Luisa Riva Aramayo, integrante de la Cámara Federal porteña, Cúneo Libarona y Julio “Coco” Ballestero –el otro abogado de Emir Yoma–, negaron que hubieran mantenido una reunión conjunta con el senador Carlos Corach, tal como publicó en su edición de ayer el diario Página/12.
Una reunión de los abogados defensores del ex cuñado de Menem, con la camarista federal –que no interviene en la causa– y el senador menemista podría despertar sospechas sobre la elaboración de una estrategia conjunta para influir en la liberación del empresario riojano.
Paralelamente, según trascendió ayer el grupo Yoma SA, empresa de la cual participa Emir Yoma, podría quedarse con US$ 13 millones de la Administración Federal de Ingresos Públicos y del Banco Nación.
Esa situación motivó que el presidente del Nación, Enrique Olivera, pidiese el auxilio de José Massoni, titular de la Oficina Anticorrupción (OA) para frenar la embestida del grupo.
Sin embargo, la insistencia de Yoma SA no cede a pesar de que la situación de Emir Yoma se torna cada vez más delicada y de que en otro expediente podría haber pruebas para interrogarlo por un nuevo fraude en perjuicio del Banco Nación.
Al nivel internacional, los estadounidenses que tuvieron algún papel en la venta ilegal de armas a Ecuador están también con serios problemas, pero por razones ajenas a la triangulación que llevó a Emir Yoma a la cárcel.
Fine Air, la compañía aérea de carga con sede en Miami que transportó las armas, declaró la quiebra bajo un capítulo de la ley estadounidense que le permite seguir funcionando por un período limitado, y con la autorización de un juez, mientras renegocia sus deudas por US$ 270 millones.
Más información, ver “Armas: citan a declarar a Pou”, en esta misma sección.
Mariano Cúneo Libarona, defensor de Emir Yoma, presentó ayer (martes 10) un documento en el que aclaró que, en caso de que el ex embajador estadounidense James Cheek sea imputado en la causa, podría solicitar que el expediente pase a la Corte Suprema de Justicia.
La estrategia de Cúneo Libarona se trataría de un pedido de auxilio a un tribunal que, durante la gestión del presidente Carlos Menem, sacó al primer mandatario de apuros en numerosas ocasiones, según destaca el diario La Nación.
La Corte, sin embargo, hasta ahora no se mostró interesada en participar en la causa de las armas, ya que hace dos años se declaró incompetente para hacerlo.
Menem visitó en la noche del domingo último a su ex cuñado Emir Yoma, detenido en el Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería Nacional.
El encuentro con Yoma duró una hora y se realizó en una sala que está cerca de la entrada, donde un custodio asienta en un libro el nombre de todos los visitantes.
Por su parte, la camarista Luisa Riva Aramayo, integrante de la Cámara Federal porteña, Cúneo Libarona y Julio “Coco” Ballestero –el otro abogado de Emir Yoma–, negaron que hubieran mantenido una reunión conjunta con el senador Carlos Corach, tal como publicó en su edición de ayer el diario Página/12.
Una reunión de los abogados defensores del ex cuñado de Menem, con la camarista federal –que no interviene en la causa– y el senador menemista podría despertar sospechas sobre la elaboración de una estrategia conjunta para influir en la liberación del empresario riojano.
Paralelamente, según trascendió ayer el grupo Yoma SA, empresa de la cual participa Emir Yoma, podría quedarse con US$ 13 millones de la Administración Federal de Ingresos Públicos y del Banco Nación.
Esa situación motivó que el presidente del Nación, Enrique Olivera, pidiese el auxilio de José Massoni, titular de la Oficina Anticorrupción (OA) para frenar la embestida del grupo.
Sin embargo, la insistencia de Yoma SA no cede a pesar de que la situación de Emir Yoma se torna cada vez más delicada y de que en otro expediente podría haber pruebas para interrogarlo por un nuevo fraude en perjuicio del Banco Nación.
Al nivel internacional, los estadounidenses que tuvieron algún papel en la venta ilegal de armas a Ecuador están también con serios problemas, pero por razones ajenas a la triangulación que llevó a Emir Yoma a la cárcel.
Fine Air, la compañía aérea de carga con sede en Miami que transportó las armas, declaró la quiebra bajo un capítulo de la ley estadounidense que le permite seguir funcionando por un período limitado, y con la autorización de un juez, mientras renegocia sus deudas por US$ 270 millones.
Más información, ver “Armas: citan a declarar a Pou”, en esta misma sección.
