De acuerdo con versiones originadas cerca del uruguayo Enrique Iglesias, jefe del BID, esa entidad y el BIRF analizar préstamos por la misma suma (US$ 5.000 millones), con vistas a aprobarlos en abril y mayo. Los créditos serán a cuatro (BIRF) y cinco años (BID).
En forma paralela, el BID piensa financiar con US$ 500 millones un programa eventualmente a cargo del ministerio de Desarrollo Social. En lo tocante a la operación con el Banco Mundial, se estima que 50% de los futuros desembolsos se harán en dieciocho meses (junio próximo a fin de 2005). En este caso, parte de los fondos deberán asignarse a reformas estructurales pendientes desde el colapso de la convertibilidad.
Algunos analistas asocian este “descongelamiento” con el reacercamiento de Washington al gobierno de Néstor Kirchner y la “palinodia” difundida en la Red por el directorio del Fondo Monetario. Por un lado, la secretaría Estado desea que Argentina envíe personal a Irak (bajo el paraguas de la ONU, como piensa hacerlo España) e interponga sus buenos oficios ante Venezuela y Bolivia.
Por el otro, Iglesias trata de reconstruir relaciones con Kirchner. Hace algunos meses, el argentino reprochó al uruguayo por el nombramiento de José Luis Machines al frente de la Cepal. En Buenos Aires tampoco gusta el apoyo de Iglesias a Jorge Batlle, un conservador proclive a deslenguarse contra Argentina y Brasil.
De acuerdo con versiones originadas cerca del uruguayo Enrique Iglesias, jefe del BID, esa entidad y el BIRF analizar préstamos por la misma suma (US$ 5.000 millones), con vistas a aprobarlos en abril y mayo. Los créditos serán a cuatro (BIRF) y cinco años (BID).
En forma paralela, el BID piensa financiar con US$ 500 millones un programa eventualmente a cargo del ministerio de Desarrollo Social. En lo tocante a la operación con el Banco Mundial, se estima que 50% de los futuros desembolsos se harán en dieciocho meses (junio próximo a fin de 2005). En este caso, parte de los fondos deberán asignarse a reformas estructurales pendientes desde el colapso de la convertibilidad.
Algunos analistas asocian este “descongelamiento” con el reacercamiento de Washington al gobierno de Néstor Kirchner y la “palinodia” difundida en la Red por el directorio del Fondo Monetario. Por un lado, la secretaría Estado desea que Argentina envíe personal a Irak (bajo el paraguas de la ONU, como piensa hacerlo España) e interponga sus buenos oficios ante Venezuela y Bolivia.
Por el otro, Iglesias trata de reconstruir relaciones con Kirchner. Hace algunos meses, el argentino reprochó al uruguayo por el nombramiento de José Luis Machines al frente de la Cepal. En Buenos Aires tampoco gusta el apoyo de Iglesias a Jorge Batlle, un conservador proclive a deslenguarse contra Argentina y Brasil.