<p>Durante dos días de reuniones en Bruselas, empero, Merkel no logró privar a países sobreendeudados de voto en el seno de la UE. Esto subraya los límites del poder real germano en el conjunto de veintisiete países miembros. “Una cultura de la estabilidad es el mejor remedio para reconstruir la consistencia en la Unión Europea”, sostuvo la canciller. Olvidando que el pacto de Maastricht venía a los tumbos desde 1992, Berlín exige “fortalecerse con normas claras y sanciones”.</p>
<p>Los planteos alemanes coinciden con otra alza de bonos soberanos griegos, portugueses e irlandeses. Por otra parte, Merkel misma admite que, como hace seis meses, la Eurozona –los dieciséis adherentes a la moneda común- corre peligro de disolverse.</p>
<p>El inexplicable Herman van Rompuy, un belga que preside la UE, admitió que no había habido discusiones concretas sobre nuevas facilidades para reestructurar deudas. Ahora, la comisión europea debe proponer en diciembre -como sostiene Alemania- mecanismos pro reestructuración de deudas. “La falta de mecanismos para abortar crisis (insistió Merkel) casi acabó con el euro este mismo año. De paso, el dólar cedió a US$ 1,38 este viernes en Londres.</p>
<p>Berlín, por supuesto, tiene sus palancas, esencialmente los € 860.000 millones (US$ 1,2 billones) que ha contribuido en préstamos y compromisos para frenar la crisis del euro. Hoy los alemanes quieren neutralizar eventuales especulaciones contra bonos soberanos transfiriendo futuros rescates a los poseedores de esos títulos. Más o menos, lo que Argentina hizo en 2001/05. El plan de la canciller prevé extender vencimientos, suspender pagos de intereses y una dispensa sobre reclamos de acreedores, fondos buitres inclusive.</p>
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Alemania plantea a la Unión Europea un mecanismo de crisis
Otra cumbre de la UE, este viernes, aceptó en parte una propuesta de Angela Merkel: rescribir de ahora a 2013 algunos pactos y crear un sistema para evitar sobredeudas excesivas tipo Grecia, Portugal, Irlanda, Hungría, etc. Pero la cosa quedó ahí.