<p>Pero, en parecidas circunstancias, Ronald Reagan y William Clinton también habían cedido a 50% de aprobación. Ambos resultaron luego reelegidos por amplios márgenes (1984, 1996). Por otra parte, los tres presidentes no llegaban a 14,5% de cada mandato y, en el caso de Obama, dos temas acentuaban una dura campaña opositora: la reforma financiera (resistida desde Wall Street) y la seguridad social, que provoca al poderoso “lobby” de la medicina rentada.<br />
<br />
Cabe otro detalle: las primeras encuestas (enero, febrero) no superaban 69% de aprobación, nivel inferior a los de Dwight Eisenhower (80% en 1953, por la guerra de Corea)), Ronald Reagan (82% en 1981) o Lyndon Johnson (73% en 1963). El “factor tabú” –definición de Paul Krugman- lo explica casi todo: Obama es negro y la ultraderecha blanca de pueblo chico, que es bipartidaria, no lo soporta. <br />
<br />
Según las tres encuestadoras, el público urbano teme que el gobierno esté cediendo terreno a los cabildeos financieros (así interpreta la confirmación de Benjamin Bernanke en la Reserva Federal, apunta Pew) y médico. La muerte del senador Edward Kennedy es un revés para el proyecto de reforma social en la cámara alta.<br />
<br />
Dado que la política exterior no pesa mucho en la opinión pública, la aprobación presidencial sigue por encima de 60%. Naturalmente, este tema –debido a Colombia y Honduras- concita la desaprobación al sur del rio Bravo: entre los mexicanos ronda 55%.<br />
<br />
Sin embargo, el propio Obama está al tanto del deterioro. Ya a fines de julio, convocó secretamente en la Casa Blanca un grupo de historiadores y analistas políticos, para consultarlos sobre una hipótesis clave: Afganistán puede seguir el camino de Vietnam y, por consiguiente, Pakistán occidental arriesga ser Laos-Kampuchea. Las posteriores elecciones en Kabul le dieron más argumentos. <br />
</p>
Agosto cierra con sondeos inquietantes para Obama
Tres encuestadoras de diferente sesgo sostienen que, tras siete meses de gestión, 50% de las muestras consultadas no apoya al presidente. Se trata de Gallup pro republicana-, Pew Center (pro demócrata) y la neutral NBC/Wall Street Journal.