Por Dante Sica
Director de abeceb
Tal vez, con el encuentro se logren dinamizar las negociaciones pendientes por el nuevo Acuerdo Automotor bilateral, pero aún es una incógnita la voluntad que tengan las mandatarias para avanzar en este punto, que es crucial para el desarrollo de la industria automotriz en los próximos años.
Tampoco cabría la posibilidad de esperar soluciones a los temas del comercio exterior. Argentina se encuentra en una encrucijada en este sentido, debido a que no podría dar respuesta a los reclamos de Brasil en cuanto a las trabas a las importaciones sin afectar aún más el superávit comercial, del que ya vimos una fuerte caída de acuerdo a los datos del INDEC.
Por lo tanto, es de esperar una inercia de lo que ya sucede con el comercio administrado. Pero no es únicamente el tema de las restricciones al comercio el que genera una baja en las relaciones. En líneas generales todo el clima de negocios entre Brasil y Argentina está atravesando una etapa complicada. Quizás sólo haya que esperar de esta reunión de las presidentas algunos gestos que busquen una distención para más adelante encarar los verdaderos desafíos.
