Acuerdo con el PJ: lento avance
Se llegó a un principio de acuerdo sobre la distribución de programas sociales, pero se discute cómo se ejercerá el control. Subsisten diferencias sobre el pacto fiscal. Continúan las reuniones.
El gobierno nacional y los mandatarios justicialistas pasaron anoche(martes 14) a un cuarto intermedio en las negociaciones para establecer un nuevo compromiso federal fiscal para congelar ,hasta 2005, el gasto primario de la Nación y de las provincias.
Ayer se registró un leve, pero importante, avance en el que se acordó que 40% de los programas sociales se distribuirá entre las provincias de acuerdo con la coparticipación federal.
Otro 40% se dividirá por mitades entre la Nación y las provincias, en tanto que el resto quedaría en manos exclusivamente de la Nación.
Este fue el principal punto común a que llegaron ,anoche, el jefe de Gabinete Chrystian Colombo y los gobernadores justicialistas Eduardo Fellner (Jujuy), Rubén Marín (La Pampa), Adolfo Rodríguez Saa (San Luis), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Rovira (Misiones) y Julio Miranda (Tucumán).
El problema es que estos mandatarios representan a las provincias más chicas y son los que están más necesitados de acordar con el Gobierno debido a sus urgencias fiscales. Los gobernadores del PJ de los distritos más populosos parecen más reacios al pacto.
Cuando aún no había concluido la reunión, el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, se retiró de la misma y dijo que todavía se estaba “muy lejos” de firmar un acuerdo entre la Nación y las provincias.
Pero admitió que el Gobierno formuló una propuesta que se acercaba a las pretensiones de los mandatarios del PJ.
El mandatario bonaerense continúo señalando que no firmará nada “sin consultar con Córdoba y Santa Fe” y sin la “garantía política del Frepaso”.
Según fuentes cercanas a la negociación, los mandatarios de las provincias chicas han adoptado una postura contrapuesta a la que mantienen Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota, los más duros con el Gobierno.
Néstor Kirchner de la provincia de Santa Cruz también había levantado la voz en contra del pacto, pero los gobernadores de las provincias más chicas sostenían que el acuerdo era beneficioso porque les permitía refinanciar los pasivos provinciales.
En el bloque de gobernadores del PJ aparecieron diferentes posturas, porque la mayoría objetó la excesiva dureza de De la Sota y Ruckauf a la que relacionan con la pelea por la candidatura presidencial para 2003.
Inclusive, aseguran allegados a las negociaciones, los gobernadores Juan Carlos Romero (Salta) y Eduardo Fellner (Jujuy) pensaron ,por un momento, en romper la unidad del PJ en la negociación con el Gobierno y hacer acuerdos parciales.
La clave por la que se distendió la tensión estuvo en esa pelea interna: los gobernadores de las provincias más chicas lograron llevar a De la Sota y a Ruckauf a la sede de la Casa de La Rioja.
Originalmente, los gobernadores justicialistas pretendían acordar un plan federal de empleo, un plan de lucha contra el hambre, un plan de seguro de desempleo, un pacto federal educativo, un acuerdo federal de infraestructura, un acuerdo de refinanciación de pasivos provinciales y una sanción acordada del presupuesto 2001.
Las reuniones continuarán en el día de hoy, para lograr un acuerdo definitivo.
El gobierno nacional y los mandatarios justicialistas pasaron anoche(martes 14) a un cuarto intermedio en las negociaciones para establecer un nuevo compromiso federal fiscal para congelar ,hasta 2005, el gasto primario de la Nación y de las provincias.
Ayer se registró un leve, pero importante, avance en el que se acordó que 40% de los programas sociales se distribuirá entre las provincias de acuerdo con la coparticipación federal.
Otro 40% se dividirá por mitades entre la Nación y las provincias, en tanto que el resto quedaría en manos exclusivamente de la Nación.
Este fue el principal punto común a que llegaron ,anoche, el jefe de Gabinete Chrystian Colombo y los gobernadores justicialistas Eduardo Fellner (Jujuy), Rubén Marín (La Pampa), Adolfo Rodríguez Saa (San Luis), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Rovira (Misiones) y Julio Miranda (Tucumán).
El problema es que estos mandatarios representan a las provincias más chicas y son los que están más necesitados de acordar con el Gobierno debido a sus urgencias fiscales. Los gobernadores del PJ de los distritos más populosos parecen más reacios al pacto.
Cuando aún no había concluido la reunión, el gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, se retiró de la misma y dijo que todavía se estaba “muy lejos” de firmar un acuerdo entre la Nación y las provincias.
Pero admitió que el Gobierno formuló una propuesta que se acercaba a las pretensiones de los mandatarios del PJ.
El mandatario bonaerense continúo señalando que no firmará nada “sin consultar con Córdoba y Santa Fe” y sin la “garantía política del Frepaso”.
Según fuentes cercanas a la negociación, los mandatarios de las provincias chicas han adoptado una postura contrapuesta a la que mantienen Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota, los más duros con el Gobierno.
Néstor Kirchner de la provincia de Santa Cruz también había levantado la voz en contra del pacto, pero los gobernadores de las provincias más chicas sostenían que el acuerdo era beneficioso porque les permitía refinanciar los pasivos provinciales.
En el bloque de gobernadores del PJ aparecieron diferentes posturas, porque la mayoría objetó la excesiva dureza de De la Sota y Ruckauf a la que relacionan con la pelea por la candidatura presidencial para 2003.
Inclusive, aseguran allegados a las negociaciones, los gobernadores Juan Carlos Romero (Salta) y Eduardo Fellner (Jujuy) pensaron ,por un momento, en romper la unidad del PJ en la negociación con el Gobierno y hacer acuerdos parciales.
La clave por la que se distendió la tensión estuvo en esa pelea interna: los gobernadores de las provincias más chicas lograron llevar a De la Sota y a Ruckauf a la sede de la Casa de La Rioja.
Originalmente, los gobernadores justicialistas pretendían acordar un plan federal de empleo, un plan de lucha contra el hambre, un plan de seguro de desempleo, un pacto federal educativo, un acuerdo federal de infraestructura, un acuerdo de refinanciación de pasivos provinciales y una sanción acordada del presupuesto 2001.
Las reuniones continuarán en el día de hoy, para lograr un acuerdo definitivo.
