<p>Al día siguiente inauguró en Chicago la reunión de la OTAN, que aglutina a 27 miembros. En ambos casos hubo manifestaciones de protesta y detenidos. En ambos casos se trató de discutir situaciones de crisis en las que ni Estados Unidos ni Europa avizoran una salida.</p>
<p>Si bien los medios de prensa hablaban de la necesidad de que el G8 impulse medidas que alienten el crecimiento y no solo la austeridad como plan para salir de la crisis de endeudamiento que afecta a varios países de la Eurozona y que provocarían la inminente salida del euro por parte de Grecia, las declaraciones finales sonaron a un apoyo explícito a la gestión de Angela Merkel, quien mencionó vagamente el tema del crecimiento. “Damos la bienvenida a las discusiones sobre cómo generar crecimiento en Europa, mientras mantenemos un compromiso firme por implementar medidas de consolidación fiscal sobre una base estructural”, dice la declaración final conjunta.</p>
<p>China, el principal país generador del crecimiento mundial durante los últimos cuatro años, actualmente seriamente afectado por la crisis europea, no integra el G8. También estuvo en agenda el tema del embargo petrolero a Irán, que empezaría a tomar efecto, tanto en Norteamérica como en Europa, a partir del 1 de julio. En este sentido hay preocupación sobre si habrá suficiente oferta de petróleo, ya que un aumento del precio del hidrocarburo sería un golpe mortal a los intentos de recuperación de la economía mundial. Con respecto a Siria, donde Rusia –uno de los integrantes del G8 y fuerte aliado de la familia Al Assad- veta la política propiciada por Estados Unidos, la declaración fue que apoyan una salida pacífica de la guerra civil que actualmente azota al país.</p>
<p>Al día siguiente –ayer- el presidente estadounidense juntó a los miembros de la OTAN para anunciar la retirada de Afganistán por parte de las tropas de ocupación, prevista para 2014. El tema a tratar es quién pondrá el dinero para financiar al ejército afgano que cuenta con 350.000 soldados y representa gastos por US$ 4.000 millones anuales, de los cuales el Gobierno de Karzai apenas está en capacidad de aportar una pequeña cantidad. Queda claro que la larga guerra de la OTAN contra los talibanes ha fracasado. Ahora Estados Unidos quiere enfocarse en el Mar del Sur de China, mientras China se hace cada vez más fuerte en Pakistán, país que combatía a Afganistán como aliado de la OTAN hasta que en noviembre pasado un convoy de la OTAN mató a 24 soldados paquistaníes en un ataque en la frontera.<br />
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A la defensiva, Obama reúne al G8 y a la OTAN
El pasado sábado el presidente Obama recibió en Camp David a los líderes del selecto grupo de ocho potencias del primer mundo, que incluye a Italia, país que camina en la cuerda floja.