Así lo afirma un nuevo estudio de Accenture, para el cual fueron entrevistados 1.252 líderes de negocios para determinar cómo están evolucionando sus modelos para gestionar los potenciales aspectos positivos y negativos de la disrupción digital.
De acuerdo con un nuevo estudio de Accenture, las compañías que impulsen su ecosistema para diseñar productos y servicios disruptivos pueden generar US$ 100 billones en valor los próximos 10 años. Para el reporte, titulado “Cornerstones of Future Growth: Ecosystems“, fueron entrevistados 1.252 líderes de negocios para determinar cómo están evolucionando sus modelos para gestionar los potenciales aspectos positivos y negativos de la disrupción digital. La encuesta encontró que cerca del 50% de los ejecutivos ya ha construido o está actualmente construyendo un ecosistema para responder a la disrupción, mientras otro 10% está buscando construir uno.
Según explicó Nicolás Cavaliere, líder de Accenture Ventures Argentina, “un ecosistema es una red de actores de diferentes industrias que trabajan en conjunto para definir, construir y ejecutar soluciones creativas de mercado para clientes y consumidores. El poder del ecosistema es que cada actor no tiene que operar todos los componentes de la solución, ya que el valor que genera el ecosistema en su conjunto es mucho más grande que el valor que contribuiría cada actor de forma individual”.
Los retailers “brick and mortar“, por ejemplo, están impulsando un ecosistema donde pueden expandir su llegada a sus consumidores, a través de la venta de productos en portales online, como Amazon o Ebay. En los últimos 10 a 15 años hemos observado un importante impulso de la disrupción digital con, por ejemplo, cada vez menos tiendas físicas de ventas de libros, juguetes y música, tras la aparición de Amazon, y las farmacias podrían ser las próximas. Uber, que no posee automóviles, pero sí una popular app de ride-sharing, vale aproximadamente US$ 50 mil millones, el mismo monto que General Motors, el cual fabricó tres millones de autos en 2017.
Pero, según el estudio de Accenture, la potencial disrupción está solo comenzando. De acuerdo con la encuesta, 76% de los ejecutivos consultados dice que los modelos de negocio actuales serán irreconocibles dentro de cinco años y que el principal factor de ese cambio serán los ecosistemas. Y, aunque la mayoría de los encuestados reconoce el trabajo con el ecosistema como un elemento clave para sobrevivir, sólo 40% dice que cuenta con la capacidad y experiencia para construir, monitorear y gestionar actualmente un ecosistema.
Parte del problema es que a las compañías no les gusta ceder el control, lo que debe suceder para que un ecosistema sea exitoso. Así, por ejemplo, 44% de los ejecutivos no está dispuesto a compartir información sobre sus activos. Sin embargo, según explicó Nicolás Cavaliere, “impulsar un ecosistema muchas veces significará trabajar con quien ha sido tu “adversario”, unir fuerzas para crear nuevas fuentes de crecimiento y alcanzar mayor agilidad competitiva. Ya hemos visto alrededor del mundo cómo sociedades en el ecosistema han trasformado mercados e industrias”.
De acuerdo con el estudio, las industrias más avanzadas en el desarrollo de capacidades para gestionar ecosistemas son las de Telecomunicaciones, Bancaria y de Utilities, mientras las más débiles son las de Seguros, Salud y Viajes.