Sobre el cierre neoyorquino, los tejanos ligeros se sostenían en 127,15 el barril, o sea el máximo del lunes 19. En Londres, el Brent nórdico rozó US$ 125,75 para cerrar en 125,60. De todos modos, todas esas cifras seguían rondando alrededor de récords absolutos.
Si, horas antes de las aperturas, muchos apostaban a un repliegue de valores, como el de la semana pasada, las compras especulativas se desencadenaron sobre Londres y, más, Nueva York. Al margen de efímeras bajas, el WTI pasó de US$ 110,50 el 30 de abril a ese 127,15; vale decir, 15% en trece jornadas.
Naturalmente, pretextos "objetivos" siempre hay. En este caso, se combinan problemas en el mar del Norte, violencia guerrillera en Nigeria y galopante demanda de combustibles refinados en Estados Unidos y la Eurozona. Eso incluye diésel oil y gasoil.
Mientras tanto, el alza de hidrocarburos repercute negativamente en Wall Street, cuyos principales paneles descendían hasta 0,4%. Con el euro relativamente estable en US$ 1,55 (€ 0,645 por dólar), el oro alcanzaba US$ 905 la onza al contado.