La Iglesia aprovechó el tedéum del 25 de Mayo, en la Catedral, para expresar su opinión política actual: ante la mirada atenta del presidente Carlos Menem y del candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, advirtió que “la sombra del desmembramiento social se asoma en el horizonte, mientras diversos intereses juegan su partida, ajenos a las necesidades de todos”. La queja del monseñor estuvo dirigida a la clase política, que no encara “los problemas reales”. “Si no apostamos a una Argentina donde no estén todos sentados a la mesa, donde solamente unos pocos se beneficien y el tejido social se destruye, donde las brechas se agrandan siendo que el sacrificio es de todos, entonces terminaremos siendo una sociedad camino al enfrentamiento”, sostuvo Bergoglio.
La Iglesia aprovechó el tedéum del 25 de Mayo, en la Catedral, para expresar su opinión política actual: ante la mirada atenta del presidente Carlos Menem y del candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, advirtió que “la sombra del desmembramiento social se asoma en el horizonte, mientras diversos intereses juegan su partida, ajenos a las necesidades de todos”. La queja del monseñor estuvo dirigida a la clase política, que no encara “los problemas reales”. “Si no apostamos a una Argentina donde no estén todos sentados a la mesa, donde solamente unos pocos se beneficien y el tejido social se destruye, donde las brechas se agrandan siendo que el sacrificio es de todos, entonces terminaremos siendo una sociedad camino al enfrentamiento”, sostuvo Bergoglio.