(EFE).- La suspensión de la venta de la petroquímica brasileña Copene, la mayor de América Latina, despistó al mercado y dejó entrever el largo brazo del gobierno, dijo hoy (jueves 14) la prensa brasileña.
La licitación de Copene, prevista para hoy, fue suspendida a última hora del miércoles por el Tribunal Regional Federal de Brasilia por “falta de transparencia”, ya que el Banco Central no quiso divulgar el precio mínimo.
Abogados del Banco Central todavía no han definido “la nueva estrategia” para sortear el obstáculo jurídico, dijo la agencia de noticias O Globo.
Según la prensa, el precio de las acciones en venta oscilaría entre US$ 750 y US$ 1.000 millones.
Están a la venta los activos de los grupos Mariani, Odebrecht, Conepar, las industrias Politeno, Polialden y Proppet.
El mayor controlador de Copene es Norquisa, un consorcio formado por varias de las empresas anteriores, que tiene en sus manos 58,3% de las acciones.
Además, otro juez federal de Brasilia acogió los argumentos de un colega de Sao Paulo, temeroso de que la eventual victoria de la favorita estadounidense Dow Chemical provocara “prejuicios y riesgos de orden económico al derecho de competencia y a los consumidores”.
Minutos después, Dow se retiró de la licitación, descolocando al mercado, que daba por seguro un fuerte ingreso de dólares.
El presidente de la filial brasileña de Dow, José Eduardo Senise, aclaró que decidió olvidarse de Copene “por razones de estrategia”. Dow es ya un fuerte operador en el área de petroquímicos.
Sin embargo, el diario financiero Valor dijo que pesó en realidad el elevado precio de los activos y cierta tendencia del gobierno brasileño al nacionalismo.
El periódico Gazeta Mercantil fue todavía más allá y citó a una fuente del grupo brasileño Ultra, el segundo favorito para quedarse con Copene, diciendo que Dow salió por “presiones del gobierno”.
Brasil está atrasado en las inversiones para producir eteno, generado con nafta y materia prima del polietileno, y Copene, dijeron las fuentes de Gazeta, puede cambiar dicho panorama.
“El origen de la intervención del Gobierno a favor de Ultra está en que cuanto más brasileña sea la mano que controla la empresa, mayor será la posibilidad de actualización tecnológica de la industria transformadora local”, dijo el diario.
El complejo Copene, en el norteño estado de Bahía, puede producir anualmente 1,2 millones de toneladas de eteno, 40% de la capacidad instalada de Brasil. Además produce propeno, base del polipropileno y la acrilonitrila.
La salida de Dow, especuló Valor, despeja ahora el camino para Ultra, apoyado por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Social, y también para el grupo argentino Pérez Companc.
(EFE).- La suspensión de la venta de la petroquímica brasileña Copene, la mayor de América Latina, despistó al mercado y dejó entrever el largo brazo del gobierno, dijo hoy (jueves 14) la prensa brasileña.
La licitación de Copene, prevista para hoy, fue suspendida a última hora del miércoles por el Tribunal Regional Federal de Brasilia por “falta de transparencia”, ya que el Banco Central no quiso divulgar el precio mínimo.
Abogados del Banco Central todavía no han definido “la nueva estrategia” para sortear el obstáculo jurídico, dijo la agencia de noticias O Globo.
Según la prensa, el precio de las acciones en venta oscilaría entre US$ 750 y US$ 1.000 millones.
Están a la venta los activos de los grupos Mariani, Odebrecht, Conepar, las industrias Politeno, Polialden y Proppet.
El mayor controlador de Copene es Norquisa, un consorcio formado por varias de las empresas anteriores, que tiene en sus manos 58,3% de las acciones.
Además, otro juez federal de Brasilia acogió los argumentos de un colega de Sao Paulo, temeroso de que la eventual victoria de la favorita estadounidense Dow Chemical provocara “prejuicios y riesgos de orden económico al derecho de competencia y a los consumidores”.
Minutos después, Dow se retiró de la licitación, descolocando al mercado, que daba por seguro un fuerte ingreso de dólares.
El presidente de la filial brasileña de Dow, José Eduardo Senise, aclaró que decidió olvidarse de Copene “por razones de estrategia”. Dow es ya un fuerte operador en el área de petroquímicos.
Sin embargo, el diario financiero Valor dijo que pesó en realidad el elevado precio de los activos y cierta tendencia del gobierno brasileño al nacionalismo.
El periódico Gazeta Mercantil fue todavía más allá y citó a una fuente del grupo brasileño Ultra, el segundo favorito para quedarse con Copene, diciendo que Dow salió por “presiones del gobierno”.
Brasil está atrasado en las inversiones para producir eteno, generado con nafta y materia prima del polietileno, y Copene, dijeron las fuentes de Gazeta, puede cambiar dicho panorama.
“El origen de la intervención del Gobierno a favor de Ultra está en que cuanto más brasileña sea la mano que controla la empresa, mayor será la posibilidad de actualización tecnológica de la industria transformadora local”, dijo el diario.
El complejo Copene, en el norteño estado de Bahía, puede producir anualmente 1,2 millones de toneladas de eteno, 40% de la capacidad instalada de Brasil. Además produce propeno, base del polipropileno y la acrilonitrila.
La salida de Dow, especuló Valor, despeja ahora el camino para Ultra, apoyado por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Social, y también para el grupo argentino Pérez Companc.
