(EFE).- La empresa Aerolíneas Argentinas recibió hoy (miércoles 25) anónimas amenazas de bombas en dos de sus edificios de Buenos Aires, en medio de la huelga de personal que afecta sus servicios -y los de su vinculada Austral- desde ayer martes.
Uno de los edificios, situado en pleno centro de la capital federal, fue evacuado por precaución y sus instalaciones de seis plantas revisadas por una brigada especial que no encontró explosivos, dijeron fuentes policiales.
Las amenazas fueron recibidas en momentos en que la compañía afronta la segunda jornada de una huelga por tiempo indefinido declarada por la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), en rechazo a un plan de la empresa que incluye el despido de trabajadores.
El paro forzó la cancelación o demora de los vuelos programados por Aerolíneas Argentinas, tanto en los vuelos nacionales como en los internacionales.
El secretario de Transportes, Jorge Kogan, declaró hoy a los periodistas que Aerolíneas Argentinas deberá brindar un servicio mínimo “como le sea posible”, a pesar de la huelga.
“Es un servicio público y tienen que cumplir por lo menos 50% de los servicios; en aquellos que hay un solo vuelo, ese debe realizarse”, señaló Kogan.
El funcionario informó que esa resolución del Gobierno ha sido comunicada por el Ministerio de Trabajo a las autoridades de Aerolíneas y al sindicato en huelga.
Aerolíneas Argentinas tiene como principal accionista a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), de España, que ha anunciado un Plan Director para sacar a la compañía de la crisis financiera.
Ese programa prevé una reducción de personal y la flexibilización de las condiciones de trabajo, lo cual es rechazado por Apta, uno de los seis sindicatos vinculados a la aerolínea.
Las medidas de fuerza derivaron en fuertes quejas de personas que vieron frustrados sus viajes desde los principales aeropuertos del país, algunos de los cuales se enteraron de la huelga en el momento del embarque.
(EFE).- La empresa Aerolíneas Argentinas recibió hoy (miércoles 25) anónimas amenazas de bombas en dos de sus edificios de Buenos Aires, en medio de la huelga de personal que afecta sus servicios -y los de su vinculada Austral- desde ayer martes.
Uno de los edificios, situado en pleno centro de la capital federal, fue evacuado por precaución y sus instalaciones de seis plantas revisadas por una brigada especial que no encontró explosivos, dijeron fuentes policiales.
Las amenazas fueron recibidas en momentos en que la compañía afronta la segunda jornada de una huelga por tiempo indefinido declarada por la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), en rechazo a un plan de la empresa que incluye el despido de trabajadores.
El paro forzó la cancelación o demora de los vuelos programados por Aerolíneas Argentinas, tanto en los vuelos nacionales como en los internacionales.
El secretario de Transportes, Jorge Kogan, declaró hoy a los periodistas que Aerolíneas Argentinas deberá brindar un servicio mínimo “como le sea posible”, a pesar de la huelga.
“Es un servicio público y tienen que cumplir por lo menos 50% de los servicios; en aquellos que hay un solo vuelo, ese debe realizarse”, señaló Kogan.
El funcionario informó que esa resolución del Gobierno ha sido comunicada por el Ministerio de Trabajo a las autoridades de Aerolíneas y al sindicato en huelga.
Aerolíneas Argentinas tiene como principal accionista a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), de España, que ha anunciado un Plan Director para sacar a la compañía de la crisis financiera.
Ese programa prevé una reducción de personal y la flexibilización de las condiciones de trabajo, lo cual es rechazado por Apta, uno de los seis sindicatos vinculados a la aerolínea.
Las medidas de fuerza derivaron en fuertes quejas de personas que vieron frustrados sus viajes desde los principales aeropuertos del país, algunos de los cuales se enteraron de la huelga en el momento del embarque.
