El plan de reestructuración de pasivos es realmente un paso hacia la convocatoria
ordenada, que posiblemente convierta parte de las deudas en acciones. Así
se ha informado a la Securities & Exchange Commission. Las pérdidas
de julio-septiembre son cuatro veces y media superiores a las de un año
anterior (US$ 410.600.00) y, en los primeros nueve meses, acumulan US$ 6.100 millones;
o sea, poco más que la deuda documentada.
La nueva conducción de la compañía señaló que
el rojo trimestral refleja costos por US$ 1.200 millones derivados de depreciar
bonos y el fondo de comercio.
El plan de reestructuración de pasivos es realmente un paso hacia la convocatoria
ordenada, que posiblemente convierta parte de las deudas en acciones. Así
se ha informado a la Securities & Exchange Commission. Las pérdidas
de julio-septiembre son cuatro veces y media superiores a las de un año
anterior (US$ 410.600.00) y, en los primeros nueve meses, acumulan US$ 6.100 millones;
o sea, poco más que la deuda documentada.
La nueva conducción de la compañía señaló que
el rojo trimestral refleja costos por US$ 1.200 millones derivados de depreciar
bonos y el fondo de comercio.