De acuerdo con estimaciones del departamento federal de Comercio, el negocio aerocomercial estadounidense sufrió pérdidas por US$ 3.500 millones durante el primer trimestre. Esta cifra abarca las nueve empresas principales y supera la del IV trimestre de 2001 –hasta ahora récord-, en ese momento causada por los ataques terroristas de septiembre.
Por su parte, algunas compañías empiezan a dar sus propios números. Continental Airlines declara un quebranto de US$ 221 millones en enero-marzo. Sin todavía dar el balance trimestral, UAL –sociedad que maneja United Airlines- anunció que recudirá en casi 4% la oferta de servicios a partir de mayo, aunque no dejará de cubrir ninguna de las ciudades importantes en su red.
En lo tocante a AMR (es decir, American Airlines), una de las líderes que no ha pedido concurso, el viernes pudo sumar los auxiliares de vuelo a los grupos gremiales que ya habían firmado convenios. En efecto, pilotos, personal de carga, talleres y azafatas han adherido al programa que incluye rebajas temporarias de salarios y bonificaciones. La empresa habría apelado a la quiebra si no hubiese cerrado todos los tratos sindicales.
De acuerdo con estimaciones del departamento federal de Comercio, el negocio aerocomercial estadounidense sufrió pérdidas por US$ 3.500 millones durante el primer trimestre. Esta cifra abarca las nueve empresas principales y supera la del IV trimestre de 2001 –hasta ahora récord-, en ese momento causada por los ataques terroristas de septiembre.
Por su parte, algunas compañías empiezan a dar sus propios números. Continental Airlines declara un quebranto de US$ 221 millones en enero-marzo. Sin todavía dar el balance trimestral, UAL –sociedad que maneja United Airlines- anunció que recudirá en casi 4% la oferta de servicios a partir de mayo, aunque no dejará de cubrir ninguna de las ciudades importantes en su red.
En lo tocante a AMR (es decir, American Airlines), una de las líderes que no ha pedido concurso, el viernes pudo sumar los auxiliares de vuelo a los grupos gremiales que ya habían firmado convenios. En efecto, pilotos, personal de carga, talleres y azafatas han adherido al programa que incluye rebajas temporarias de salarios y bonificaciones. La empresa habría apelado a la quiebra si no hubiese cerrado todos los tratos sindicales.