Tras un examen sobre transacciones financieras vía TetraPak, compañía sueca líder mundial en envases, investigadores locales e italianos detectaron “descuentos” hechos a Parmalat Alimentaria, para luego depositarse no en Italia sino en Lugano (Suiza).
Era una cuenta personal en PKB Privatbank, pequeña entidad otrora vinculada a Licio Gelli, la falsa logia Propaganda Due y los fraudes en el Istituto Opere Religiose (IOR). No por casualidad, Michele Ributti fue defensor de Gelli y es cotitular de esa cuenta… desde 1987. Al trascender estas historias, el sábado renunció como letrado de Tanzi.
Ocurre que la cuenta había sido abierta justamente para pagarle al abogado sus servicios a Gelli y varios cómplices. Entre ellos Michele Sindona y Roberto Calvi, más tarde eliminados por su propia banda.
Pero, en el caso actual, Ributti le alquilaba la cuenta a Tanzi, para guardar sus “ahorros personales”. Estas novedades centraron la atención de Berna en Lugano y la de Estocolmo en la presunta complicidad de una compañía sueca tan importante en una substracción de fondos pertenecientes a Parmalat.
También está en problemas el estudio jurídico Spiess, Brunoni e Molino, cotitular de la misma cuenta. Ributti es una de sus estrellas. Ahora, los fiscales de Milán, Parma, Berna y Estocolmo tratan de establecer nexos operativos entre esa “alcancía” de € 100 millones con los € 3.950 millones desaparecidos de una sociedad fantasma en Caimán, Bonlat Finanziaria.
Tras un examen sobre transacciones financieras vía TetraPak, compañía sueca líder mundial en envases, investigadores locales e italianos detectaron “descuentos” hechos a Parmalat Alimentaria, para luego depositarse no en Italia sino en Lugano (Suiza).
Era una cuenta personal en PKB Privatbank, pequeña entidad otrora vinculada a Licio Gelli, la falsa logia Propaganda Due y los fraudes en el Istituto Opere Religiose (IOR). No por casualidad, Michele Ributti fue defensor de Gelli y es cotitular de esa cuenta… desde 1987. Al trascender estas historias, el sábado renunció como letrado de Tanzi.
Ocurre que la cuenta había sido abierta justamente para pagarle al abogado sus servicios a Gelli y varios cómplices. Entre ellos Michele Sindona y Roberto Calvi, más tarde eliminados por su propia banda.
Pero, en el caso actual, Ributti le alquilaba la cuenta a Tanzi, para guardar sus “ahorros personales”. Estas novedades centraron la atención de Berna en Lugano y la de Estocolmo en la presunta complicidad de una compañía sueca tan importante en una substracción de fondos pertenecientes a Parmalat.
También está en problemas el estudio jurídico Spiess, Brunoni e Molino, cotitular de la misma cuenta. Ributti es una de sus estrellas. Ahora, los fiscales de Milán, Parma, Berna y Estocolmo tratan de establecer nexos operativos entre esa “alcancía” de € 100 millones con los € 3.950 millones desaparecidos de una sociedad fantasma en Caimán, Bonlat Finanziaria.
