Hace algunas semanas, en efecto, el gigante de Software perdió una demanda para diferir el cumplimiento de sanciones impuestas por la Comisión Europea (CE), debidas a presuntas maniobras restrictivas de competencia. Pero la compañía sigue adelante con la apelación principal, o sea la que cuestiona las propias decisiones de la CE y los cargos por abuso de posición dominante en el mercado, vía el sistema operativos Windows.
“Microsoft optó por no ejercer su derecho a apelar el fallo del tribunal de primera instancia, dictado el 22 de diciembre”, señala un comunicado difundido por Internet desde el martes. “Antes que suspender la aplicación de medidas ejecutivas, la empresa se dedica ahora a trabajar constructivamente con la CE en su plena y oportuna instrumentación”. En realidad, Microsoft continuará cuestionando judicialmente la decisión central.
En la situación actual, las sanciones ejecutivas obligan a la empresa a presentar una versión de Windows XL sin el sistema Windows Media Player, para bajar música e imágenes. Algunos suspicaces creen que, como otros operadores relevantes, Microsoft tiene motivos para no empeñarse mucho: la aceptación mundial de productos para jóvenes ociosos, como el WMP, tiende a mermar junto con la venta del hardware asociado.
LA CE sostuvo que el paquete con WMP incorporado en forma obligatoria era un intento de usurparles mercado a programas rivales. Por ejemplo RealPlayer (de RealNetworks) o QuickTime (Apple Computer). Ahora, la edición europea opcional –sin WMP- estará disponible en las próximas semanas, asegura la compañía, pero sin dar fecha.
También señaló que pondrá a disposición de la competencia especificaciones del software para servidores, cuyo secreto ordenó levantar la CE. Lo que dijo es si tiene planes para bloquear la venta de la opción fuera de la Unión Europea, o sea en mercados no afectados por la sentencia.
No obstante, Microsoft seguirá apelando contra la multa por € 497 millones, aplicada en marzo de 2004. Si lograse dejarla sin efecto, pondría en cuestión el dictamen original de la CE, o sea el de abuso de mercado.
Hace algunas semanas, en efecto, el gigante de Software perdió una demanda para diferir el cumplimiento de sanciones impuestas por la Comisión Europea (CE), debidas a presuntas maniobras restrictivas de competencia. Pero la compañía sigue adelante con la apelación principal, o sea la que cuestiona las propias decisiones de la CE y los cargos por abuso de posición dominante en el mercado, vía el sistema operativos Windows.
“Microsoft optó por no ejercer su derecho a apelar el fallo del tribunal de primera instancia, dictado el 22 de diciembre”, señala un comunicado difundido por Internet desde el martes. “Antes que suspender la aplicación de medidas ejecutivas, la empresa se dedica ahora a trabajar constructivamente con la CE en su plena y oportuna instrumentación”. En realidad, Microsoft continuará cuestionando judicialmente la decisión central.
En la situación actual, las sanciones ejecutivas obligan a la empresa a presentar una versión de Windows XL sin el sistema Windows Media Player, para bajar música e imágenes. Algunos suspicaces creen que, como otros operadores relevantes, Microsoft tiene motivos para no empeñarse mucho: la aceptación mundial de productos para jóvenes ociosos, como el WMP, tiende a mermar junto con la venta del hardware asociado.
LA CE sostuvo que el paquete con WMP incorporado en forma obligatoria era un intento de usurparles mercado a programas rivales. Por ejemplo RealPlayer (de RealNetworks) o QuickTime (Apple Computer). Ahora, la edición europea opcional –sin WMP- estará disponible en las próximas semanas, asegura la compañía, pero sin dar fecha.
También señaló que pondrá a disposición de la competencia especificaciones del software para servidores, cuyo secreto ordenó levantar la CE. Lo que dijo es si tiene planes para bloquear la venta de la opción fuera de la Unión Europea, o sea en mercados no afectados por la sentencia.
No obstante, Microsoft seguirá apelando contra la multa por € 497 millones, aplicada en marzo de 2004. Si lograse dejarla sin efecto, pondría en cuestión el dictamen original de la CE, o sea el de abuso de mercado.
