Tras una “reunión de rutina” en Detroit, el vocero oficial de General Motors informó que “sólo se ha examinado la situación. Ahora le toca decidir a Fiat SpA”. El tono era duro –aunque, como hizo la bolsa de Milán el lunes con un alza especulativa, los medios italianos tratasen de generar optimismo-, si bien Morgan Stanley, la única firma neoyorquina que hizo comentarios, insistiera en que “la puerta aún no se ha cerrado”.
Sea como fuere, la mediación terminó de caerse a la medianoche del martes, hora italiana. En su postura actual, Richard Wagoner (presidente ejecutivo de GM) ni siquiera habla por teléfono con Sergio Marchionne, tambaleante colega suyo en el “lingotto”. La mayor automotriz del mundo tampoco ha aclarado si todavía considera un pago de US$ 2.000 millones a Fiat SpA para evitar que ésta ejerza la opción de ventas. Algunos analistas creen que optará por bloquearla ante los tribunales de Nueva York, previa denuncia ante la Comisión Federal de Valores (Securities & Exchange Commission, SEC), por presuntas violaciones al acuerdo original (13 de marzo de 2000).
Para GM esto no podía haber ocurrido en peor momento. Sus ventas brutas de enero en Estados Unidos avanzaron apenas 1,3% y el único consuelo es que las de Ford cediesen 5,3% y las de Toyota se estancaran. Pero DaimlerChrysler subió 3% y Nissan un espectacular 15%. El trimestre no augura bien: GM prevé reducir 2% la producción y, si George W.Bush aplica la “austeridad fiscal” prometida el 20 de enero, combinado con otro ajuste de tasas referenciales (Reserva Federal, ya mismo), el panorama se complica para todo este semestre.
También hay seria dificultades en la Unión Europea, donde GM viene acumulando perdidas desde 2000. Ésa es la verdadera razón por la cual Wagoner no quiere comprar el 80% de Fiat Auto que no controla. En lo tocante a Fiat SpA, las cosas tampoco pintan bien. Para empezar, desistir de la opción de venta podría costarle entre US$ 3.000 –cálculo de MS- y 3.600 millones (cálculo de Citigroup).
Eso debe analizarse en relación con las pérdidas sufridas por Fiat Auto. Sólo en el último trimestre de 2004, alcanzaron € 70 millones. Estos números serán barajados el jueves en una asamblea extraordinaria conjunta de los sindicatos afectados. El sector metalmecánico incluye tres, uno por cada central de tercer grado (CGIL, CISL, UIL).
En los papeles, el pacto de 2000 esta ya bastante complejo. Los norteamericanos tomaban 20% de Fiat Auto (esta proporción cedió a 10% tras el aumento de capital resuelto en febrero de 2003) y una opción por el resto que vencería el 24 de enero de 2005, estirada hasta el 2 de febrero por una mediación. La opción simétricamente opuesta –de venta, para Fiat SpA- se inicia ese mismo día y vence en julio de 2010.
En marzo de 2000, Fiat tenía 5,15% en el paquete GM. En diciembre de 2002, lo cedió a Merrill Lynch a cambio de US$ 1.160 millones. Meses antes, GM había depreciado su participación en Fiat Auto de US$ 2.400 a 200 millones. Detroit se aferró a esa medidas y la confirmó el 13 de enero pasado. El 16 se abrió la mediación que acban de pincharse.
Tras una “reunión de rutina” en Detroit, el vocero oficial de General Motors informó que “sólo se ha examinado la situación. Ahora le toca decidir a Fiat SpA”. El tono era duro –aunque, como hizo la bolsa de Milán el lunes con un alza especulativa, los medios italianos tratasen de generar optimismo-, si bien Morgan Stanley, la única firma neoyorquina que hizo comentarios, insistiera en que “la puerta aún no se ha cerrado”.
Sea como fuere, la mediación terminó de caerse a la medianoche del martes, hora italiana. En su postura actual, Richard Wagoner (presidente ejecutivo de GM) ni siquiera habla por teléfono con Sergio Marchionne, tambaleante colega suyo en el “lingotto”. La mayor automotriz del mundo tampoco ha aclarado si todavía considera un pago de US$ 2.000 millones a Fiat SpA para evitar que ésta ejerza la opción de ventas. Algunos analistas creen que optará por bloquearla ante los tribunales de Nueva York, previa denuncia ante la Comisión Federal de Valores (Securities & Exchange Commission, SEC), por presuntas violaciones al acuerdo original (13 de marzo de 2000).
Para GM esto no podía haber ocurrido en peor momento. Sus ventas brutas de enero en Estados Unidos avanzaron apenas 1,3% y el único consuelo es que las de Ford cediesen 5,3% y las de Toyota se estancaran. Pero DaimlerChrysler subió 3% y Nissan un espectacular 15%. El trimestre no augura bien: GM prevé reducir 2% la producción y, si George W.Bush aplica la “austeridad fiscal” prometida el 20 de enero, combinado con otro ajuste de tasas referenciales (Reserva Federal, ya mismo), el panorama se complica para todo este semestre.
También hay seria dificultades en la Unión Europea, donde GM viene acumulando perdidas desde 2000. Ésa es la verdadera razón por la cual Wagoner no quiere comprar el 80% de Fiat Auto que no controla. En lo tocante a Fiat SpA, las cosas tampoco pintan bien. Para empezar, desistir de la opción de venta podría costarle entre US$ 3.000 –cálculo de MS- y 3.600 millones (cálculo de Citigroup).
Eso debe analizarse en relación con las pérdidas sufridas por Fiat Auto. Sólo en el último trimestre de 2004, alcanzaron € 70 millones. Estos números serán barajados el jueves en una asamblea extraordinaria conjunta de los sindicatos afectados. El sector metalmecánico incluye tres, uno por cada central de tercer grado (CGIL, CISL, UIL).
En los papeles, el pacto de 2000 esta ya bastante complejo. Los norteamericanos tomaban 20% de Fiat Auto (esta proporción cedió a 10% tras el aumento de capital resuelto en febrero de 2003) y una opción por el resto que vencería el 24 de enero de 2005, estirada hasta el 2 de febrero por una mediación. La opción simétricamente opuesta –de venta, para Fiat SpA- se inicia ese mismo día y vence en julio de 2010.
En marzo de 2000, Fiat tenía 5,15% en el paquete GM. En diciembre de 2002, lo cedió a Merrill Lynch a cambio de US$ 1.160 millones. Meses antes, GM había depreciado su participación en Fiat Auto de US$ 2.400 a 200 millones. Detroit se aferró a esa medidas y la confirmó el 13 de enero pasado. El 16 se abrió la mediación que acban de pincharse.