Esta combinación de catástrofes eleva primas en todo el mundo y, lo peor para una actividad remisa a pagar, involucra indemnizaciones multimillonarias. De hecho, algunas firmas piensan dejar de ofrecer pólizas en áreas muy expuestas a huracanes o tifones.
Todo eso quedó en evidencia durante el reciente encuentro anual de aseguradoras y reaseguradoras en Montecarlo. Desde 2001 (ataques a las torres gemelas), no ha habido un año sin desastres naturales –2002, 2003, 2005- ni terroristas (Madrid, 2004). Ya este año, Katrina afectará pólizas por unos US$ 40/50.000 millones.
No obstante, según como se repartan responsabilidades entre coberturas por inundación, daños de la tormenta, lucro cesante, etcétera, la cuenta podría ser algo más baja o mucho más alta. Además, acaba de aparecer Rita en el mismo horizonte. Las reaseguradoras, que absorben los riesgos extremos de los aseguradores primarios, probablemente afronten el grueso de las facturas.
De ahí que, hace dos semanas, la segunda operadora mundial (Swiss Reinsurance) haya elevado de US$ 500 a 1.200 millones su estimación de “pérdidas”. Eso equivale a 7% del capital integrado. En realidad se trata de pagos contemplados en las pólizas. Pero el negocio se basa en recaudar lo más posible y pagar lo menos posible. Ahora, Rita puede modificar estimaciones, sin contar los reclamos de la actividad petrolera en el golfo de México.
Esta combinación de catástrofes eleva primas en todo el mundo y, lo peor para una actividad remisa a pagar, involucra indemnizaciones multimillonarias. De hecho, algunas firmas piensan dejar de ofrecer pólizas en áreas muy expuestas a huracanes o tifones.
Todo eso quedó en evidencia durante el reciente encuentro anual de aseguradoras y reaseguradoras en Montecarlo. Desde 2001 (ataques a las torres gemelas), no ha habido un año sin desastres naturales –2002, 2003, 2005- ni terroristas (Madrid, 2004). Ya este año, Katrina afectará pólizas por unos US$ 40/50.000 millones.
No obstante, según como se repartan responsabilidades entre coberturas por inundación, daños de la tormenta, lucro cesante, etcétera, la cuenta podría ser algo más baja o mucho más alta. Además, acaba de aparecer Rita en el mismo horizonte. Las reaseguradoras, que absorben los riesgos extremos de los aseguradores primarios, probablemente afronten el grueso de las facturas.
De ahí que, hace dos semanas, la segunda operadora mundial (Swiss Reinsurance) haya elevado de US$ 500 a 1.200 millones su estimación de “pérdidas”. Eso equivale a 7% del capital integrado. En realidad se trata de pagos contemplados en las pólizas. Pero el negocio se basa en recaudar lo más posible y pagar lo menos posible. Ahora, Rita puede modificar estimaciones, sin contar los reclamos de la actividad petrolera en el golfo de México.