Lion Capital y el Blackstone Group asumirán el control de Orangina, la naranjada que nació en los años ’70. Ambos grupos también comprarán la línea Schweppes (el agua mineral carbonatada que Jacob Schweppe comenzó a procesar en Londres en 1970).
También incluidas en la venta hay marcas regionales como el jugo Pampryl en Francia y La Casera, una productora española de una limonada carbonatada que se mezcla con vino o cerveza. La marca Schweppes permanecerá dentro de Cadbury en Estados Unidos, Australia, Méjico y Canadá.
El plan de Cadbury, explica un vocero de la empresa, es concentrarse en su negocio de golosinas en Europa y en sus gaseosas americanas, o sea 7Up y Dr Pepper. Con las ganancias obtenidas reducirá la deuda neta del grupo, que en junio ascendía a US$ 7.800 millones. Cadbury ha luchado sin mucho éxito con su negocio de bebidas en Europa, incluso después de comprar marcas regionales. Intentó vender todo Schweppes en 1999. Durante el año fiscal que finalizó en enero, el grupo europeo de bebidas vendió por valor de US$ 1.200 millones, 5,6% menos que el año anterior.
Los dos compradores, grupos de capitales privados ambos, desbancaron a sus rivales porque ofrecieron un poco más que las expectativas del mercado y porque contaban con el dinero necesario para hacer rápidamente efectiva la compra
Lion Capital y el Blackstone Group asumirán el control de Orangina, la naranjada que nació en los años ’70. Ambos grupos también comprarán la línea Schweppes (el agua mineral carbonatada que Jacob Schweppe comenzó a procesar en Londres en 1970).
También incluidas en la venta hay marcas regionales como el jugo Pampryl en Francia y La Casera, una productora española de una limonada carbonatada que se mezcla con vino o cerveza. La marca Schweppes permanecerá dentro de Cadbury en Estados Unidos, Australia, Méjico y Canadá.
El plan de Cadbury, explica un vocero de la empresa, es concentrarse en su negocio de golosinas en Europa y en sus gaseosas americanas, o sea 7Up y Dr Pepper. Con las ganancias obtenidas reducirá la deuda neta del grupo, que en junio ascendía a US$ 7.800 millones. Cadbury ha luchado sin mucho éxito con su negocio de bebidas en Europa, incluso después de comprar marcas regionales. Intentó vender todo Schweppes en 1999. Durante el año fiscal que finalizó en enero, el grupo europeo de bebidas vendió por valor de US$ 1.200 millones, 5,6% menos que el año anterior.
Los dos compradores, grupos de capitales privados ambos, desbancaron a sus rivales porque ofrecieron un poco más que las expectativas del mercado y porque contaban con el dinero necesario para hacer rápidamente efectiva la compra