La nueva oferta consiste en US$ 5.000 en efectivo (25% más que la original) y 89.500.000 en papeles de US Airways. O sea, 14% sobre la oferta anterior de 78.500.000. Así señala un comunicado del holding USA Group.
El texto destaca un punto interesante: hasta ayer, no ha habido objeciones orgánicas de Delta a la propuesta inicial. Desde el 15de noviembre, en efecto, la firma en concurso sólo ha descripto planes para salir de la bancarrota este semestre, sin perder independencia, y algunas iniciativas de marketing.
Douglas Parker, presidente ejecutivo de la oferente, señaló que la nueva propuesta formaría la mayor aerolínea comercial del mundo. A su juicio, “los acreedores no titulizados ganarán más con nuestro plana que si Delta se mantiene independiente”.
Esto es un ataque directo, pues el comité de acreedores controla el destino de Delta y resolverá la suerte del concurso. De ahí que la empresa haya anunciado que, en poco tiempo, le pedirá un voto de confianza. “Esta nueva propuesta tiene posibilidades de poner los acreedores en favor de US Airways” presume, desde Nueva York, James Corridore, analista especializado de Standard & Poor’s. “Pero Delta seguirá peleando, pues hay muchos acreedores todavía vacilantes”.
Esta misma semana, un panel de acreedores se reúne con Gordon Berthune. Este ex presidente ejecutivo de Continental Airlines ha sido nombrado por el tribunal de quiebras como árbitro para evaluar ambas propuestas. De hecho, Parker elevó la oferta dos días después de encontrarse con Bethune. Al mismo tiempo, indicó que Morgan Stanley y Citigroup timoneará el financiamiento de la eventual operación.
La nueva oferta consiste en US$ 5.000 en efectivo (25% más que la original) y 89.500.000 en papeles de US Airways. O sea, 14% sobre la oferta anterior de 78.500.000. Así señala un comunicado del holding USA Group.
El texto destaca un punto interesante: hasta ayer, no ha habido objeciones orgánicas de Delta a la propuesta inicial. Desde el 15de noviembre, en efecto, la firma en concurso sólo ha descripto planes para salir de la bancarrota este semestre, sin perder independencia, y algunas iniciativas de marketing.
Douglas Parker, presidente ejecutivo de la oferente, señaló que la nueva propuesta formaría la mayor aerolínea comercial del mundo. A su juicio, “los acreedores no titulizados ganarán más con nuestro plana que si Delta se mantiene independiente”.
Esto es un ataque directo, pues el comité de acreedores controla el destino de Delta y resolverá la suerte del concurso. De ahí que la empresa haya anunciado que, en poco tiempo, le pedirá un voto de confianza. “Esta nueva propuesta tiene posibilidades de poner los acreedores en favor de US Airways” presume, desde Nueva York, James Corridore, analista especializado de Standard & Poor’s. “Pero Delta seguirá peleando, pues hay muchos acreedores todavía vacilantes”.
Esta misma semana, un panel de acreedores se reúne con Gordon Berthune. Este ex presidente ejecutivo de Continental Airlines ha sido nombrado por el tribunal de quiebras como árbitro para evaluar ambas propuestas. De hecho, Parker elevó la oferta dos días después de encontrarse con Bethune. Al mismo tiempo, indicó que Morgan Stanley y Citigroup timoneará el financiamiento de la eventual operación.