Exponiendo en el salón automotor neoyorquino, luego de presentar el Flex, el ex ejecutivo de Boeing desvirtuó presunciones de algunos analistas y gente de la industria. O sea, sostuvo que la empresa no requiere una tercera tanda de recortes, más allá de las dos lanzadas como parte del programa “¡Adelante!”.
Esa estrategia exige cerrar de ahora a 2008 catorce fábricas y eliminar hasta 44.000 puestos laborales pagados por hora y por mes. Eso significa casi un tercio del plantel total, medida inevitable –afirma Mulally- para una firma que perdió US$ 12.750 millones en 2006. Fue el mayor déficitt nominal en un siglo de historia. Un año antes, General Motors registraba su propio récord, US$ 10.600 millones.
Esas pérdidas abarcaban costos de una reestructuración que no se traducirá en ganancias hasta pasados dos años. La primera versión del programa de recortes data de enero de 2006 y la segunda, corregida y aumentada, apareció en septiembre. No obstante, el CEO admitió que hay aún demasiados concesionarios: casi 4.600 para Ford y Lincoln.Mercury en EE.UU.-Canadá. La mayor automotriz global, Toyota Motors, mantiene apenas 1.300 para su marca y Lexus.
Algunos funcionarios de Ford reconocen que la baja de ventas en el primer trimestre fue más pronunciada de lo supuesto. Por el contrario, Mark Fields (director operativo, división norteamericana) insiste en que lacolocación de unidades y otros parámetros siguen dentro de lo planeado. En enero-marzo, las ventas quedaron 13,2% bajo el mismo lapso de 2006 y la participación de mercado cedió de 18,9 a 16,4%. Entre los modelos más afectados figuran el utilitario deportivo Explorer (-25,7%) y la serie F (-14,1%),
Fields declaró, aludiendo al flamante Flex, que “reconvertirá Ford en una empresa apta para pasarse desde segmentos de menor precio a los superiores. Así sucedió con los todo terreno en los años 90”. Pero Toyota ya tiene en plaza el RAV-4.
Exponiendo en el salón automotor neoyorquino, luego de presentar el Flex, el ex ejecutivo de Boeing desvirtuó presunciones de algunos analistas y gente de la industria. O sea, sostuvo que la empresa no requiere una tercera tanda de recortes, más allá de las dos lanzadas como parte del programa “¡Adelante!”.
Esa estrategia exige cerrar de ahora a 2008 catorce fábricas y eliminar hasta 44.000 puestos laborales pagados por hora y por mes. Eso significa casi un tercio del plantel total, medida inevitable –afirma Mulally- para una firma que perdió US$ 12.750 millones en 2006. Fue el mayor déficitt nominal en un siglo de historia. Un año antes, General Motors registraba su propio récord, US$ 10.600 millones.
Esas pérdidas abarcaban costos de una reestructuración que no se traducirá en ganancias hasta pasados dos años. La primera versión del programa de recortes data de enero de 2006 y la segunda, corregida y aumentada, apareció en septiembre. No obstante, el CEO admitió que hay aún demasiados concesionarios: casi 4.600 para Ford y Lincoln.Mercury en EE.UU.-Canadá. La mayor automotriz global, Toyota Motors, mantiene apenas 1.300 para su marca y Lexus.
Algunos funcionarios de Ford reconocen que la baja de ventas en el primer trimestre fue más pronunciada de lo supuesto. Por el contrario, Mark Fields (director operativo, división norteamericana) insiste en que lacolocación de unidades y otros parámetros siguen dentro de lo planeado. En enero-marzo, las ventas quedaron 13,2% bajo el mismo lapso de 2006 y la participación de mercado cedió de 18,9 a 16,4%. Entre los modelos más afectados figuran el utilitario deportivo Explorer (-25,7%) y la serie F (-14,1%),
Fields declaró, aludiendo al flamante Flex, que “reconvertirá Ford en una empresa apta para pasarse desde segmentos de menor precio a los superiores. Así sucedió con los todo terreno en los años 90”. Pero Toyota ya tiene en plaza el RAV-4.
