El denominado “Crédito para la Pobreza”, otorgado por el Banco Mundial, presenta algunas pautas y condiciones que la Argentina debe cumplimentar para recibir el dinero:
· El monto global del préstamo (US$ 3.000 millones) será entregado a lo largo de cuatro años. La Argentina venía tomando créditos del BM por unos US$ 1.500 anuales; a partir de este nuevo crédito lo hará en el orden de algo más de US$ 700 millones.
· Para el desembolso de los fondos, el país debe presentar los proyectos que se beneficiarían con el crédito, y esperar la aprobación del Banco.
· Se exige, en la mayoría de los casos, que el tomador funcione, a su vez, como contraparte. Es decir que la Argentina también debe desembolsar parte del dinero que se destine a la ejecución de los proyectos o programas. En general, la proporción que el Banco Mundial exige, es de 1 dólar del país por cada dólar del Banco; en pocas ocasiones, esta contraparte no es exigida.
· El BM contempla dar US$ 500 millones adicionales si se implementa la reforma de obras sociales, el aumento en la edad jubilatoria de las mujeres, la apertura de los servicios públicos y la reducción de los fondos enviados por la Nación a las provincias.
· Si la Argentina requiere más dinero, deberá coordinar con las tres bancas (BM, FMI y BID). Los fondos adicionales se otorgarán si el país aplica “políticas satisfactorias”.
Los US$ 3.000 millones del crédito ya estaban contemplados en el presupuesto. El aporte del Banco Mundial es un financiamiento más barato, porque la tasa está levemente por debajo de 10% anual. El ofrecimiento surgió de un informe que la institución realizó sobre la Argentina, en el que se la califica como “un país relativamente rico en recursos” con una porción de habitantes pobres.
El denominado “Crédito para la Pobreza”, otorgado por el Banco Mundial, presenta algunas pautas y condiciones que la Argentina debe cumplimentar para recibir el dinero:
· El monto global del préstamo (US$ 3.000 millones) será entregado a lo largo de cuatro años. La Argentina venía tomando créditos del BM por unos US$ 1.500 anuales; a partir de este nuevo crédito lo hará en el orden de algo más de US$ 700 millones.
· Para el desembolso de los fondos, el país debe presentar los proyectos que se beneficiarían con el crédito, y esperar la aprobación del Banco.
· Se exige, en la mayoría de los casos, que el tomador funcione, a su vez, como contraparte. Es decir que la Argentina también debe desembolsar parte del dinero que se destine a la ejecución de los proyectos o programas. En general, la proporción que el Banco Mundial exige, es de 1 dólar del país por cada dólar del Banco; en pocas ocasiones, esta contraparte no es exigida.
· El BM contempla dar US$ 500 millones adicionales si se implementa la reforma de obras sociales, el aumento en la edad jubilatoria de las mujeres, la apertura de los servicios públicos y la reducción de los fondos enviados por la Nación a las provincias.
· Si la Argentina requiere más dinero, deberá coordinar con las tres bancas (BM, FMI y BID). Los fondos adicionales se otorgarán si el país aplica “políticas satisfactorias”.
Los US$ 3.000 millones del crédito ya estaban contemplados en el presupuesto. El aporte del Banco Mundial es un financiamiento más barato, porque la tasa está levemente por debajo de 10% anual. El ofrecimiento surgió de un informe que la institución realizó sobre la Argentina, en el que se la califica como “un país relativamente rico en recursos” con una porción de habitantes pobres.
