Los senadores aprobaron, en general, el presupuesto para el año 2001; ésta era una de las condiciones que se le imponían a la Argentina para recibir el paquete de ayuda financiera.
La aprobación del presupuesto comenzaba a dilatarse demasiado, por ello el Presidente se reunió, ayer (miércoles 6) en la residencia de Olivos, con los senadores justicialistas .
Por la tarde, el Presidente recibió a los legisladores del PJ en la residencia de Olivos. De allí, uno y otros parecieron salir conformes.
El Presidente, porque había obtenido el compromiso de los senadores para debatir el presupuesto sin más prórrogas. Y éstos, porque, según dijeron, habían dado al jefe del Estado la muestra de “madurez política” que tanto les habían reclamado desde el Gobierno.
Finalmente, el Senado le introducirá una decena de cambios al proyecto que ya contaba con media sanción de Diputados.
La Cámara baja deberá aceptarlos porque, de otra manera, necesitaría los dos tercios de los votos para insistir con el texto original.
Los cambios centrales que se introducirán, son:
Gas y naftas patagónicas: En el primer rubro el PJ mantiene su posición de que sean las provincias, y no el Enargás, los que distribuyan las bonificaciones. En cuanto a las naftas, el control se hará por volumen en las refinerías y no por cupos en las bocas de expendio
Diferimientos impositivos: El PJ fija en $ 350 millones el tope de la recaudación que irá al gobierno nacional. A partir de esa suma, y hasta $ 500 millones, la recaudación irá para las provincias.
Pago por voto: Se impondría que, por cada sufragio emitido a su favor, los partidos políticos cobren $2 en vez de los $ 2,98 que se había fijado con anterioridad.
Inversión en obras públicas: se procura evitar la colisión entre el texto aprobado en Diputados con la ley de control de la inversión pública. No se modifica el monto previsto de $ 72,6 millones sino que se realiza la especificación de partidas.
Los senadores aprobaron, en general, el presupuesto para el año 2001; ésta era una de las condiciones que se le imponían a la Argentina para recibir el paquete de ayuda financiera.
La aprobación del presupuesto comenzaba a dilatarse demasiado, por ello el Presidente se reunió, ayer (miércoles 6) en la residencia de Olivos, con los senadores justicialistas .
Por la tarde, el Presidente recibió a los legisladores del PJ en la residencia de Olivos. De allí, uno y otros parecieron salir conformes.
El Presidente, porque había obtenido el compromiso de los senadores para debatir el presupuesto sin más prórrogas. Y éstos, porque, según dijeron, habían dado al jefe del Estado la muestra de “madurez política” que tanto les habían reclamado desde el Gobierno.
Finalmente, el Senado le introducirá una decena de cambios al proyecto que ya contaba con media sanción de Diputados.
La Cámara baja deberá aceptarlos porque, de otra manera, necesitaría los dos tercios de los votos para insistir con el texto original.
Los cambios centrales que se introducirán, son:
Gas y naftas patagónicas: En el primer rubro el PJ mantiene su posición de que sean las provincias, y no el Enargás, los que distribuyan las bonificaciones. En cuanto a las naftas, el control se hará por volumen en las refinerías y no por cupos en las bocas de expendio
Diferimientos impositivos: El PJ fija en $ 350 millones el tope de la recaudación que irá al gobierno nacional. A partir de esa suma, y hasta $ 500 millones, la recaudación irá para las provincias.
Pago por voto: Se impondría que, por cada sufragio emitido a su favor, los partidos políticos cobren $2 en vez de los $ 2,98 que se había fijado con anterioridad.
Inversión en obras públicas: se procura evitar la colisión entre el texto aprobado en Diputados con la ley de control de la inversión pública. No se modifica el monto previsto de $ 72,6 millones sino que se realiza la especificación de partidas.