(EFE).- El paquete financiero obtenido por la Argentina generó una “reacción inicial positiva”, según el ministro de Economía, José Luis Machinea, quien hoy (miércoles 20) informó en Estados Unidos sobre los proyectos para limitar los gastos de las legislaturas provinciales.
En una rueda de prensa celebrada en Nueva York, donde se reunió con directivos y responsables de la Reserva Federal, de los bancos y los fondos de inversión estadounidenses, el ministro subrayó que empieza a restablecerse la confianza en la Argentina gracias al blindaje aunque será un proceso gradual.
Según dijo, el paquete financiero –por casi US$ 39.700 millones– permite eliminar la incertidumbre no sólo de poseedores de deuda argentina sino también de los consumidores, que temen un incremento de impuestos, y de los inversores, preocupados por “un cambio de las reglas de juego”.
Machinea dijo haber explicado a analistas y directivos las condiciones del paquete financiero y el contexto económico y político en el que fue concedido para disipar sus preocupaciones.
El dinero proviene del Fondo Monetario Internacional (FMI), con US$ 13.700 millones, así como del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que pondrán a disposición préstamos por 2.500 millones cada uno.
La banca privada nacional y extranjera aportará US$ 10.000 millones; los fondos de pensiones locales, 3.000 millones; y España, 1.000 millones, un “gesto” que Machinea agradeció y consideró “particularmente importante”.
Otros US$ 7.000 millones corresponderán al canje de bonos de la deuda pública.
En los próximos doce meses, estarán disponibles US$ 25.400 millones, lo que cubrirá prácticamente las necesidades de financiación para deuda a medio y largo plazo y de déficit fiscal.
De los casi US$ 40.000 millones del paquete, 20.000 millones corresponden a las organizaciones internacionales para créditos.
El resto es apoyo voluntario del sector privado, lo que supone “el compromiso de hacer estas operaciones o de tomar deuda argentina a las tasas del mercado”, añadió Machinea, quien aclaró que el paquete no estuvo condicionado a una reforma del sistema de pensiones sino que esto es una imposición que se hizo el propio Gobierno.
El ministro señaló que el hecho de que las necesidades de 2001 estén casi cubiertas, no significa que la Argentina “no vaya a ir a los mercados” para buscar financiación y que lo hará “en la medida que se vayan abriendo”.
En su opinión, lo importante es que se reduce la incertidumbre para reanudar la vía del crecimiento, que calculó puede alcanzar a 4 ó 5% hacia finales de 2001, aunque el promedio del año será inferior.
Sus proyecciones de crecimiento se apoyan, entre otros factores, en las reformas emprendidas, que incluyeron un descenso de los impuestos, un contexto internacional más favorable y mejores precios a la exportación.
Por otra parte, desmintió las especulaciones sobre cambios en el sistema de convertibilidad y los rumores de que se retirará del cargo.
(EFE).- El paquete financiero obtenido por la Argentina generó una “reacción inicial positiva”, según el ministro de Economía, José Luis Machinea, quien hoy (miércoles 20) informó en Estados Unidos sobre los proyectos para limitar los gastos de las legislaturas provinciales.
En una rueda de prensa celebrada en Nueva York, donde se reunió con directivos y responsables de la Reserva Federal, de los bancos y los fondos de inversión estadounidenses, el ministro subrayó que empieza a restablecerse la confianza en la Argentina gracias al blindaje aunque será un proceso gradual.
Según dijo, el paquete financiero –por casi US$ 39.700 millones– permite eliminar la incertidumbre no sólo de poseedores de deuda argentina sino también de los consumidores, que temen un incremento de impuestos, y de los inversores, preocupados por “un cambio de las reglas de juego”.
Machinea dijo haber explicado a analistas y directivos las condiciones del paquete financiero y el contexto económico y político en el que fue concedido para disipar sus preocupaciones.
El dinero proviene del Fondo Monetario Internacional (FMI), con US$ 13.700 millones, así como del Banco Mundial (BM) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que pondrán a disposición préstamos por 2.500 millones cada uno.
La banca privada nacional y extranjera aportará US$ 10.000 millones; los fondos de pensiones locales, 3.000 millones; y España, 1.000 millones, un “gesto” que Machinea agradeció y consideró “particularmente importante”.
Otros US$ 7.000 millones corresponderán al canje de bonos de la deuda pública.
En los próximos doce meses, estarán disponibles US$ 25.400 millones, lo que cubrirá prácticamente las necesidades de financiación para deuda a medio y largo plazo y de déficit fiscal.
De los casi US$ 40.000 millones del paquete, 20.000 millones corresponden a las organizaciones internacionales para créditos.
El resto es apoyo voluntario del sector privado, lo que supone “el compromiso de hacer estas operaciones o de tomar deuda argentina a las tasas del mercado”, añadió Machinea, quien aclaró que el paquete no estuvo condicionado a una reforma del sistema de pensiones sino que esto es una imposición que se hizo el propio Gobierno.
El ministro señaló que el hecho de que las necesidades de 2001 estén casi cubiertas, no significa que la Argentina “no vaya a ir a los mercados” para buscar financiación y que lo hará “en la medida que se vayan abriendo”.
En su opinión, lo importante es que se reduce la incertidumbre para reanudar la vía del crecimiento, que calculó puede alcanzar a 4 ó 5% hacia finales de 2001, aunque el promedio del año será inferior.
Sus proyecciones de crecimiento se apoyan, entre otros factores, en las reformas emprendidas, que incluyeron un descenso de los impuestos, un contexto internacional más favorable y mejores precios a la exportación.
Por otra parte, desmintió las especulaciones sobre cambios en el sistema de convertibilidad y los rumores de que se retirará del cargo.
