(NA). – El crecimiento de la economía argentina será “muy bajo o de continuo estancamiento” durante el año que viene, según estimó el director del Departamento Occidental del FMI, Cladio Loser.
El directivo presentó un informe en el cual el Fondo pronosticó que América latina crecerá sólo 1,7% el año que viene, como consecuencia de la desaceleración económica mundial, y la Argentina será el país más afectado de la región.
Según Loser, este bajo nivel de crecimiento tiene como consecuencia el “deterioro de las condiciones financieras externas, que han afectado seriamente a una cantidad de países de
la región, y a una caída de la demanda de mercaderías, incluida la baja del turismo, que ha afectado particularmente a muchos países americanos y centroamericanos”.
El pronóstico del Fondo rectifica la anterior previsión de ese organismo, previa a los ataques terroristas que sufrió Estados Unidos el 11 de septiembre último, que había estimado una mejora de 3,6% del PBI latinoamericano para 2002.
De acuerdo con las estimaciones del FMI, la economía argentina se contraerá 1% el año entrante, mientras que Perú, México y Uruguay también reflejarán niveles negativos de crecimiento.
En sentido contrario, Ecuador, Chile, Brasil, Colombia y Venezuela tendrán tasas de crecimiento de hasta 2%.
En este marco, Loser sostuvo que “México, Centroamérica y el Caribe van a sufrir mucho por la recesión de Estados Unidos debido a la baja del turismo y la caída de exportaciones”.
En conferencia de prensa, el directivo consideró que el principal problema por el que atraviesan los países sudamericanos es el “acceso a los mercados de capitales”.
Señaló además que “salvo el caso de la Argentina, donde realmente las condiciones siguen difíciles, en los otros mercados hubo una recuperación, una caída en los spreads (primas de riesgo sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos), y un fortalecimiento muy importante en el caso del real y el peso chileno”.
“La situación está bajo control”, dijo Loser, y añadió que hubo “reacciones muy positivas” de los gobiernos latinoamericanos para fortalecer las economías de sus países.
El bajo nivel de mejora del PBI pronosticado por el Fondo guarda relación con las estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo, que estimó un crecimiento menor a 2% para la región.
(NA). – El crecimiento de la economía argentina será “muy bajo o de continuo estancamiento” durante el año que viene, según estimó el director del Departamento Occidental del FMI, Cladio Loser.
El directivo presentó un informe en el cual el Fondo pronosticó que América latina crecerá sólo 1,7% el año que viene, como consecuencia de la desaceleración económica mundial, y la Argentina será el país más afectado de la región.
Según Loser, este bajo nivel de crecimiento tiene como consecuencia el “deterioro de las condiciones financieras externas, que han afectado seriamente a una cantidad de países de
la región, y a una caída de la demanda de mercaderías, incluida la baja del turismo, que ha afectado particularmente a muchos países americanos y centroamericanos”.
El pronóstico del Fondo rectifica la anterior previsión de ese organismo, previa a los ataques terroristas que sufrió Estados Unidos el 11 de septiembre último, que había estimado una mejora de 3,6% del PBI latinoamericano para 2002.
De acuerdo con las estimaciones del FMI, la economía argentina se contraerá 1% el año entrante, mientras que Perú, México y Uruguay también reflejarán niveles negativos de crecimiento.
En sentido contrario, Ecuador, Chile, Brasil, Colombia y Venezuela tendrán tasas de crecimiento de hasta 2%.
En este marco, Loser sostuvo que “México, Centroamérica y el Caribe van a sufrir mucho por la recesión de Estados Unidos debido a la baja del turismo y la caída de exportaciones”.
En conferencia de prensa, el directivo consideró que el principal problema por el que atraviesan los países sudamericanos es el “acceso a los mercados de capitales”.
Señaló además que “salvo el caso de la Argentina, donde realmente las condiciones siguen difíciles, en los otros mercados hubo una recuperación, una caída en los spreads (primas de riesgo sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos), y un fortalecimiento muy importante en el caso del real y el peso chileno”.
“La situación está bajo control”, dijo Loser, y añadió que hubo “reacciones muy positivas” de los gobiernos latinoamericanos para fortalecer las economías de sus países.
El bajo nivel de mejora del PBI pronosticado por el Fondo guarda relación con las estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo, que estimó un crecimiento menor a 2% para la región.
