jueves, 26 de diciembre de 2024

Uruguay prepara un cese de pagos por US$ 6.500 millones

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Según informó la agencia Bloomberg, Uruguay allana el camino para un cese de pagos (“default”) por US$ 6.500 millones. En pocos días, pedirá a los tenedores de bonos canjearlos por otros papeles, a pérdida.

El gobierno oriental quiere intercambiar títulos que vencen en un año o más por nuevos bonos, que extenderían los plazos cinco años adicionales. “La idea es que su remuneración (interés) sea igual o inferior a la de los papeles en circulación”, explicaba en Montevideo Fabián Ibarburu, director financieros de UnionCapital AFAP, un fondo de pensión que tiene US$ 735 millones en bonos uruguayos. El operador ha estado reuniéndose con funcionarios del ministerio de Economía y Salomon Smith Barney (Citigroup), afirma que timoneará el canje.

“Uruguay les pide a los inversores hacerse cargo de pérdidas, lo cual implica un cese de pagos negociado”, sostuvo desde Boston un operador de Grantham Van Otterloo & Co, un fondo que maneja US$ 1.500 millones en deuda de países periféricos y emergentes.

Al admitir que no puede afrontar vencimientos y plantear negociaciones con los acreedores privados, Montevideo intenta evitar el colapso sufrido por Argentina a fines de 2001, cuando un efímero gobierno (lo encabezaba Adolfo Rodríguez Saá, actual candidato a presidente, y duró siete días) dejó de pagar intereses sobre una deuda de US$ 95.000 millones, que ahora llega a 135.000 millones. Uruguay se comprometerá a repagar el capital de la deuda en un lapso más largo.

El gobierno oriental quiere intercambiar títulos que vencen en un año o más por nuevos bonos, que extenderían los plazos cinco años adicionales. “La idea es que su remuneración (interés) sea igual o inferior a la de los papeles en circulación”, explicaba en Montevideo Fabián Ibarburu, director financieros de UnionCapital AFAP, un fondo de pensión que tiene US$ 735 millones en bonos uruguayos. El operador ha estado reuniéndose con funcionarios del ministerio de Economía y Salomon Smith Barney (Citigroup), afirma que timoneará el canje.

“Uruguay les pide a los inversores hacerse cargo de pérdidas, lo cual implica un cese de pagos negociado”, sostuvo desde Boston un operador de Grantham Van Otterloo & Co, un fondo que maneja US$ 1.500 millones en deuda de países periféricos y emergentes.

Al admitir que no puede afrontar vencimientos y plantear negociaciones con los acreedores privados, Montevideo intenta evitar el colapso sufrido por Argentina a fines de 2001, cuando un efímero gobierno (lo encabezaba Adolfo Rodríguez Saá, actual candidato a presidente, y duró siete días) dejó de pagar intereses sobre una deuda de US$ 95.000 millones, que ahora llega a 135.000 millones. Uruguay se comprometerá a repagar el capital de la deuda en un lapso más largo.

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