El euro volvió a marcar un nuevo récord histórico al cotizar el miércoles a US$ 0,9461 por euro. Crecen las especulaciones sobre una posible intervención en los mercados del Banco Central Europeo (BCE) o del Banco de Japón (BOJ) para frenar la apreciación del yen frente a la moneda europea.
En el mercado de divisas de Francfort la moneda europea llegó a cambiarse a US$ 0,9366.
La recuperación de la Bolsa estadounidense, los problemas políticos en Italia, y la falta de una declaración de apoyo al euro por parte de los siete países más industrializados del mundo (G-7) son las principales razones que han contribuido a esta nueva caída del euro, según fuentes del mercado consultadas por la agencia EFE.
Los expertos destacaron que la moneda común fue incapaz de aprovechar la fuerte caída de la Bolsa neoyorquina la semana pasada para apreciarse significativamente frente al dólar.
Y sí, en cambio, sufrió la recuperación de Wall Street a partir del pasado lunes, y desde entonces emprendió un nuevo camino a la baja.
Ni siquiera el aumento del déficit comercial en febrero de Estados Unidos conocido el miércoles consiguió frenar el curso descendente de la moneda europea.
El euro volvió a marcar un nuevo récord histórico al cotizar el miércoles a US$ 0,9461 por euro. Crecen las especulaciones sobre una posible intervención en los mercados del Banco Central Europeo (BCE) o del Banco de Japón (BOJ) para frenar la apreciación del yen frente a la moneda europea.
En el mercado de divisas de Francfort la moneda europea llegó a cambiarse a US$ 0,9366.
La recuperación de la Bolsa estadounidense, los problemas políticos en Italia, y la falta de una declaración de apoyo al euro por parte de los siete países más industrializados del mundo (G-7) son las principales razones que han contribuido a esta nueva caída del euro, según fuentes del mercado consultadas por la agencia EFE.
Los expertos destacaron que la moneda común fue incapaz de aprovechar la fuerte caída de la Bolsa neoyorquina la semana pasada para apreciarse significativamente frente al dólar.
Y sí, en cambio, sufrió la recuperación de Wall Street a partir del pasado lunes, y desde entonces emprendió un nuevo camino a la baja.
Ni siquiera el aumento del déficit comercial en febrero de Estados Unidos conocido el miércoles consiguió frenar el curso descendente de la moneda europea.