Ese total incluye a la mayor parte de las cotizantes incluidas en la cartera
S&P 500. “La categoría AAA parece una especie en extinción,
tanto en el sector privado como entre los deudores soberanos, es decir emisores
de bonos de deuda pública”, comentan varios analistas en Wall Street.
En la escala S&P, la triple A trasunta muy alta capacidad de afrontar
obligaciones financieras en forma y término. En los primeros tiempos
de esta calificadora (años 50), la proporción de firmas norteamericanas
con “solvencia perfecta” era mucho mayor, auque el total de empresas
analizadas no subía de 150. Por lo común, las AAA “arrancan”
arriba y no surgen porque se les haya elevado la nota. Sea cuales fueren los
sectores dominantes en la muestra -industrias matrices hasta fines de los 60,
energía y combustibles en los 70, consumo masivo en los 80, salud y tecnología
en los 90-, las fusiones y adquisiciones siempre reducían la cantidad
de firmas AAA.
Ese total incluye a la mayor parte de las cotizantes incluidas en la cartera
S&P 500. “La categoría AAA parece una especie en extinción,
tanto en el sector privado como entre los deudores soberanos, es decir emisores
de bonos de deuda pública”, comentan varios analistas en Wall Street.
En la escala S&P, la triple A trasunta muy alta capacidad de afrontar
obligaciones financieras en forma y término. En los primeros tiempos
de esta calificadora (años 50), la proporción de firmas norteamericanas
con “solvencia perfecta” era mucho mayor, auque el total de empresas
analizadas no subía de 150. Por lo común, las AAA “arrancan”
arriba y no surgen porque se les haya elevado la nota. Sea cuales fueren los
sectores dominantes en la muestra -industrias matrices hasta fines de los 60,
energía y combustibles en los 70, consumo masivo en los 80, salud y tecnología
en los 90-, las fusiones y adquisiciones siempre reducían la cantidad
de firmas AAA.