Así resume el informe a los clientes de Arpenta. La firma especializada estima que una hipótesis de aceptación próxima a 70%, más la aprobación de la “ley cerrojo” influyeron positivamente sobre los operadores. Como contrapartida, finalmente las bolsa quebró récords en pesos y dólares, aunque todavía sin llegar a los volúmenes máximos anteriores (US$ 150 millones, junio de 1992).
Las primeras confusiones respecto del tema “se habían producido porque lo informado fue un monto de dólares que era comparable con el total de deuda elegible más los intereses devengados (US$ 102.000 millones), diferente a la suma neta (81.800 millones). Esto daba 32% cuando los analistas comparaban con los 81.800 millones, cuando debieran haberlo hecho con 102.000 millones”.
La “ley cerrojo” tiene el fin de eliminar las expectativas de posible prórroga o mejoramiento de la oferta. Esto disminuye la posibilidad de que haya retención de títulos especulando con esa hipótesis. “La mayor expectativa de éxito del canje –señala el informe- se cifra en la baja en la tasas norteamericanas de mediano y largo plazos. También pesa la venta de bonos por parte de tenedores minoristas a fondos, que los compran a precios bajo para entrar en la operatoria”.
Algunos analistas locales “ya comenzaron a decir que la aceptación puede llegar a superar el nivel de 75/80% cuando hace una semana se mantenían en rangos de 60/65%, más próximo al 50% que el ministro Lavagna anunció como umbral para considerar que 2/3 del total de la deuda argentina se encuentre normalizada”.
A raíz de las mejores expectativas, los bonos globales subieron en promedio 5% y los Brady más de 6%. Por otro lado, los que más reaccionaron fueron los bonte y bocon que crecieron 7,5% en promedio, cerrando el atraso relativo que mantenían con los globales.
Así resume el informe a los clientes de Arpenta. La firma especializada estima que una hipótesis de aceptación próxima a 70%, más la aprobación de la “ley cerrojo” influyeron positivamente sobre los operadores. Como contrapartida, finalmente las bolsa quebró récords en pesos y dólares, aunque todavía sin llegar a los volúmenes máximos anteriores (US$ 150 millones, junio de 1992).
Las primeras confusiones respecto del tema “se habían producido porque lo informado fue un monto de dólares que era comparable con el total de deuda elegible más los intereses devengados (US$ 102.000 millones), diferente a la suma neta (81.800 millones). Esto daba 32% cuando los analistas comparaban con los 81.800 millones, cuando debieran haberlo hecho con 102.000 millones”.
La “ley cerrojo” tiene el fin de eliminar las expectativas de posible prórroga o mejoramiento de la oferta. Esto disminuye la posibilidad de que haya retención de títulos especulando con esa hipótesis. “La mayor expectativa de éxito del canje –señala el informe- se cifra en la baja en la tasas norteamericanas de mediano y largo plazos. También pesa la venta de bonos por parte de tenedores minoristas a fondos, que los compran a precios bajo para entrar en la operatoria”.
Algunos analistas locales “ya comenzaron a decir que la aceptación puede llegar a superar el nivel de 75/80% cuando hace una semana se mantenían en rangos de 60/65%, más próximo al 50% que el ministro Lavagna anunció como umbral para considerar que 2/3 del total de la deuda argentina se encuentre normalizada”.
A raíz de las mejores expectativas, los bonos globales subieron en promedio 5% y los Brady más de 6%. Por otro lado, los que más reaccionaron fueron los bonte y bocon que crecieron 7,5% en promedio, cerrando el atraso relativo que mantenían con los globales.