Así, Exxon Mobil (la mayor compañía petrolera privada, no “energética”, del mundo) ganaba terreno bursátil. Mientras tanto, los crudos remontaba el pozo de cuatro días que había culminado el jueves. Junto con ella subía, Newmount Mining –tercera aurífera global-, también por expectativas sobre balances, no por mejora apreciable de precios en mercado.
En el sector del oro, arios expertos suponen que las cotizaciones están lo bastante desinfladas como para atraer nuevos inversores. Similar impresión se recoje en las cobreras. Son signos en cierto modo contrastantes porque, como irán mostrando los balances anuales de 2006, la amplia alza de cotizaciones hasta julio deparó utilidades importantes.
Atento a ese clima, el Standard&Poor’s subió 0,3% a 1.428,4 puntos. El Dow Jones industrial agregó 0,2% y obtuvo otros récord: 12.544,4 puntos. A su vez, el Nasdaq compuesto avanzó 0,.4%, a 2.494 puntos. Los crudos a término se recobraron un leve 0,5%, en US$ 52,15 el barril en Nueva York. Por su parte la acción de ExxonMobil alcanzó US$ 71,65 y 69,49 la de ChevronTexaco, segunda compañía privada en volumen.
Contraste con el jueves
A US$ 51,75 el barril de Brent y 51,95 el de tejano intermedio, los crudos registraban mínimos en 20 meses. Un invierno anómalamente suave –causado por “el Niño”- había hecho retroceder la demanda de petróleo para calefacción a abril de 2004. El consumo de lo que técnicamente se llama “aceite para calefacción” (un anacronismo norteamericano muy contaminante, que llega a “edificios inteligentes”) bajó 4% sólo en la semana pasada. Así señaló el departamento federal de energía y combustibles. Al mismo tiempo, las reservas de nafta, gasoil y diesel oil completaban un mes de repunte. Nada de eso cambió entre jueves y viernes.
Haciéndose eco de un pedido del venezolano Hugo Chávez (hace seis días), Mohámed al-Hamlí, presidente de la Opep, exhortó a los miembros a poner en marcha los recortes de producción y exportación resueltos en diciembre. La próxima tanda debiera hacerse efectiva en febrero.
“Las existencias se recobran y cede la demanda, una combinación que moderará durante un lapso las presiones alcistas”, estima Stratetegic energy & economic research, un “lobby” informal del negocio con sede en Massachusetts. Por ende “los gestos de la Opep y las amenazas de nuevos recortes no se toman en serio. En buena parte, porque la primera tanda, en noviembre, tuvo escaso eco práctico; empezando por Venezuela misma”.
Los valores registrados el jueves remiten a mayo de 2005. En ese momento, los crudos tejanos medios estaban en US$ 51,80 el barril (Nueva York, con entrega de quince días) y el Brent nórdico marcaba 51,60 en Londres, según iguales términos. En la plaza norteamericana, el petróleo perdió en los últimos doce meses 22% en dólares, 24% en euros y apenas 14% en yenes (esto revela la desmedida repreciación de la divisa japonesa, causada por su propio banco central).
Noviembre y diciembre han registrado altas temperaturas récord, en Boston y el noreste, para el invierno. Los meteorólogos estiman que los niveles recién comenzarán a normalizarse en febrero. Debe considerarse que esa zona representa 80% de la demanda nacional por aceite para calefacción. Durante la presente semana, el consumo podría quedar 13% bajo la cota normal, según suponen quienes especulan con derivativos climáticos (sí: existen y se toman en serio).
La temperatura media habitual para Boston en enero oscila alrededor de dos grados Celsius. El último fin de semana rozaba los diez. Por ende, es factible que los crudos sigan descendiendo en lo inmediato hasta, quizá, US$ 51,25 en Nueva York. Pese al leve rebote del viernes.
Así, Exxon Mobil (la mayor compañía petrolera privada, no “energética”, del mundo) ganaba terreno bursátil. Mientras tanto, los crudos remontaba el pozo de cuatro días que había culminado el jueves. Junto con ella subía, Newmount Mining –tercera aurífera global-, también por expectativas sobre balances, no por mejora apreciable de precios en mercado.
En el sector del oro, arios expertos suponen que las cotizaciones están lo bastante desinfladas como para atraer nuevos inversores. Similar impresión se recoje en las cobreras. Son signos en cierto modo contrastantes porque, como irán mostrando los balances anuales de 2006, la amplia alza de cotizaciones hasta julio deparó utilidades importantes.
Atento a ese clima, el Standard&Poor’s subió 0,3% a 1.428,4 puntos. El Dow Jones industrial agregó 0,2% y obtuvo otros récord: 12.544,4 puntos. A su vez, el Nasdaq compuesto avanzó 0,.4%, a 2.494 puntos. Los crudos a término se recobraron un leve 0,5%, en US$ 52,15 el barril en Nueva York. Por su parte la acción de ExxonMobil alcanzó US$ 71,65 y 69,49 la de ChevronTexaco, segunda compañía privada en volumen.
Contraste con el jueves
A US$ 51,75 el barril de Brent y 51,95 el de tejano intermedio, los crudos registraban mínimos en 20 meses. Un invierno anómalamente suave –causado por “el Niño”- había hecho retroceder la demanda de petróleo para calefacción a abril de 2004. El consumo de lo que técnicamente se llama “aceite para calefacción” (un anacronismo norteamericano muy contaminante, que llega a “edificios inteligentes”) bajó 4% sólo en la semana pasada. Así señaló el departamento federal de energía y combustibles. Al mismo tiempo, las reservas de nafta, gasoil y diesel oil completaban un mes de repunte. Nada de eso cambió entre jueves y viernes.
Haciéndose eco de un pedido del venezolano Hugo Chávez (hace seis días), Mohámed al-Hamlí, presidente de la Opep, exhortó a los miembros a poner en marcha los recortes de producción y exportación resueltos en diciembre. La próxima tanda debiera hacerse efectiva en febrero.
“Las existencias se recobran y cede la demanda, una combinación que moderará durante un lapso las presiones alcistas”, estima Stratetegic energy & economic research, un “lobby” informal del negocio con sede en Massachusetts. Por ende “los gestos de la Opep y las amenazas de nuevos recortes no se toman en serio. En buena parte, porque la primera tanda, en noviembre, tuvo escaso eco práctico; empezando por Venezuela misma”.
Los valores registrados el jueves remiten a mayo de 2005. En ese momento, los crudos tejanos medios estaban en US$ 51,80 el barril (Nueva York, con entrega de quince días) y el Brent nórdico marcaba 51,60 en Londres, según iguales términos. En la plaza norteamericana, el petróleo perdió en los últimos doce meses 22% en dólares, 24% en euros y apenas 14% en yenes (esto revela la desmedida repreciación de la divisa japonesa, causada por su propio banco central).
Noviembre y diciembre han registrado altas temperaturas récord, en Boston y el noreste, para el invierno. Los meteorólogos estiman que los niveles recién comenzarán a normalizarse en febrero. Debe considerarse que esa zona representa 80% de la demanda nacional por aceite para calefacción. Durante la presente semana, el consumo podría quedar 13% bajo la cota normal, según suponen quienes especulan con derivativos climáticos (sí: existen y se toman en serio).
La temperatura media habitual para Boston en enero oscila alrededor de dos grados Celsius. El último fin de semana rozaba los diez. Por ende, es factible que los crudos sigan descendiendo en lo inmediato hasta, quizá, US$ 51,25 en Nueva York. Pese al leve rebote del viernes.