Se trataba de lectura contradictorias. Hasta el lunes, a la sazón, muchos analistas afirmaban que la serie de trimestrales castigados por bancos y firmas de valores marcaba el fin de dos crisis, la hipotecaria y la de liquidez financiera. Por ende, no harían falta nuevas rebajas en los tipos básico (hoy en 4,75% anual) y de redescuento (5,75%) y Wall Street subiría.
Minutas en mano, los gurúes volvieron a darse vuelta el martes y se lanzaron a anticipar –para dentro de unos días- otra rebaja de medio punto, con la cual las tasas citadas cederían a 4,25 y 5,25% anual. Fue una fiesta.
En verdad, las alzas distaban de lo espectacular y los volúmenes negociados eran bajos. No obstante, fue suficiente para añadir récords en el Dow Jones industrial (14.164,5 puntos), el Standard&Poor’s 500 (1.565,2) y el Nasdaq compuesto (2-803,9).
Pero la plaza pasaba por alto otros datos: este mismo mes, tres directores de la Reserva Federal sugirieron que quizá no fuera preciso volver a bajar los tipos referenciales. Así las cosas, ayer los paneles neoyorquinos cedieron de 0,35 a 0,85%, el euro volvió a US$ 1,413 y el oro a US$ 744 la onza.
Se trataba de lectura contradictorias. Hasta el lunes, a la sazón, muchos analistas afirmaban que la serie de trimestrales castigados por bancos y firmas de valores marcaba el fin de dos crisis, la hipotecaria y la de liquidez financiera. Por ende, no harían falta nuevas rebajas en los tipos básico (hoy en 4,75% anual) y de redescuento (5,75%) y Wall Street subiría.
Minutas en mano, los gurúes volvieron a darse vuelta el martes y se lanzaron a anticipar –para dentro de unos días- otra rebaja de medio punto, con la cual las tasas citadas cederían a 4,25 y 5,25% anual. Fue una fiesta.
En verdad, las alzas distaban de lo espectacular y los volúmenes negociados eran bajos. No obstante, fue suficiente para añadir récords en el Dow Jones industrial (14.164,5 puntos), el Standard&Poor’s 500 (1.565,2) y el Nasdaq compuesto (2-803,9).
Pero la plaza pasaba por alto otros datos: este mismo mes, tres directores de la Reserva Federal sugirieron que quizá no fuera preciso volver a bajar los tipos referenciales. Así las cosas, ayer los paneles neoyorquinos cedieron de 0,35 a 0,85%, el euro volvió a US$ 1,413 y el oro a US$ 744 la onza.