NTT recortará empleos
Las filiales del este y el oeste de la operadora de Japón registraron pérdidas antes de impuestos por US$ 465 millones correspondientes al último ejercicio fiscal.
11 abril, 2001
(EFE).- El gigante de la telefonía japonesa NTT pedirá a sus dos filiales regionales, NTT East y NTT West, que trasladen parte de sus servicios de telecomunicaciones a nuevas firmas, lo que supondrá un recorte de empleo directo de 30.000 personas, informó hoy (miércoles 11) la prensa económica local.
La medida obedece a la intensificación de la competencia en el sector, luego del nacimiento de nuevas compañías, y al fuerte descenso de las tarifas telefónicas por el aumento de la competencia, según el diario Nihon Keizai.
Los empleados de NTT East y NTT West serán transferidos a nuevas firmas en todo el país y sufrirán reducciones salariales de entre 20% y 30%.
El año pasado el antiguo monopolio estatal NTT, sociedad de cartera en la que el Gobierno japonés mantiene 47,6%, anunció una reestructuración con un recorte de 27.000 de sus 128.000 puestos de trabajo.
Las dos filiales regionales registraron unas pérdidas antes de impuestos de US$ 465 millones en el último ejercicio fiscal, que terminó el pasado 31 de marzo.
(EFE).- El gigante de la telefonía japonesa NTT pedirá a sus dos filiales regionales, NTT East y NTT West, que trasladen parte de sus servicios de telecomunicaciones a nuevas firmas, lo que supondrá un recorte de empleo directo de 30.000 personas, informó hoy (miércoles 11) la prensa económica local.
La medida obedece a la intensificación de la competencia en el sector, luego del nacimiento de nuevas compañías, y al fuerte descenso de las tarifas telefónicas por el aumento de la competencia, según el diario Nihon Keizai.
Los empleados de NTT East y NTT West serán transferidos a nuevas firmas en todo el país y sufrirán reducciones salariales de entre 20% y 30%.
El año pasado el antiguo monopolio estatal NTT, sociedad de cartera en la que el Gobierno japonés mantiene 47,6%, anunció una reestructuración con un recorte de 27.000 de sus 128.000 puestos de trabajo.
Las dos filiales regionales registraron unas pérdidas antes de impuestos de US$ 465 millones en el último ejercicio fiscal, que terminó el pasado 31 de marzo.