(EFE).- Silicon Valley se convertirá esta semana en una ciudad fantasma, ya que las principales compañías, como Sun, Compaq o Adobe, han dado vacaciones obligadas para reducir gastos, aprovechando la fiesta del 4 de julio.
En una decisión que difícilmente encaja con la filosofía de trabajo de Silicon Valley –24 horas de trabajo los 7 días de la semana–, las principales compañías del valle han pedido a sus empleados que no acudan a trabajar esta semana, aprovechando la fiesta nacional del 4 de julio, miércoles, cuando se celebra el Día de la Independencia americana.
Para muchas compañías esta semana coincide además con el inicio de un nuevo trimestre, que normalmente es un momento más relajado, ya que los trabajadores están sometidos a menos presiones de lo habitual.
Esta maniobra de emergencia llega en un momento difícil, en el que las compañías tratan de reducir gastos a toda costa. La decisión, que afectará a unas 25.000 personas, permitirá ahorrar gastos apagando las luces, cerrando las cafeterías y reduciendo el número de trabajadores subcontratados, como guardias de seguridad.
Además, como los días de vacaciones que las empresas deben a los empleados se consideran como deuda en la mayoría de las balanzas de cuentas de las corporaciones, con estas vacaciones extra se disminuirá notablemente esta cantidad.
No es la primera vez que se toma una decisión de este tipo. En 1996, las empresas de tecnología Intel, Sun, Cirrus Logic, Hewlett Packard y Netscape pidieron a sus empleados que se tomasen la semana del 4 de julio libre.
En esa ocasión argumentaron que esto serviría no sólo para ahorrar dinero sino también para evitar que los empleados extendieran las vacaciones de todos modos, ya que la fiesta caía en jueves.
Los ahorros que las empresas obtendrán de esta manera no son pocos. Autumn Blatchford, portavoz de Adobe Systems, fabricante de software de San José (California), dijo que con estas medidas su compañía espera ahorrar hasta US$ 4 millones.
Silicon Valley no es el único lugar en el que se van a dar vacaciones obligadas. El fabricante de computadoras Compaq, por ejemplo, con cuarteles generales en Houston (Texas), planea que 33.000 trabajadores se tomen el tiempo libre. Unos 3.000 trabajadores de Compaq están en Silicon Valley.
Sun Microsystems, que está tratando de vencer el gran descenso de ventas de sus productos y que acaba de advertir a sus accionistas que sus ganancias van a ser menores de lo esperado, es otra de las compañías que obligará a sus 13.000 empleados a que tomen vacaciones.
En el caso de Sun, sólo se quedarán trabajando los empleados que trabajan directamente con clientes y algunos del departamento financiero en puestos clave.
En Adobe Systems, con 1.800 empleados en la zona de Silicon Valley, y en Applied Materials, con 5.000, las puertas estarán cerradas para todo el mundo.
Para los 1.500 empleados de Xilinx, fabricante de productos de telecomunicación, el tiempo libre es voluntario, aunque 80% se ha asimilado ya a esta medida. 5% de los empleados tiene intención de trabajar desde casa.
Los empleados pueden elegir entre tomar vacaciones con o sin retribución. En cualquier caso, sólo se cuentan cuatro días, ya que el 4 de julio es un día de fiesta en todo el país.
Como la mayor parte de las empresas de la competencia y los propios compañeros de oficina estarán fuera de sus despachos durante estos días, nadie tendrá que preocuparse por la acumulación de correo electrónico.
La medida no sólo servirá para ahorrar gastos. Las carreteras se librarán, aunque sólo sea por unos días, de los habituales atascos, según ha previsto la policía. La decisión también se hará notar en las playas que, previsiblemente, estarán abarrotadas.
(EFE).- Silicon Valley se convertirá esta semana en una ciudad fantasma, ya que las principales compañías, como Sun, Compaq o Adobe, han dado vacaciones obligadas para reducir gastos, aprovechando la fiesta del 4 de julio.
En una decisión que difícilmente encaja con la filosofía de trabajo de Silicon Valley –24 horas de trabajo los 7 días de la semana–, las principales compañías del valle han pedido a sus empleados que no acudan a trabajar esta semana, aprovechando la fiesta nacional del 4 de julio, miércoles, cuando se celebra el Día de la Independencia americana.
Para muchas compañías esta semana coincide además con el inicio de un nuevo trimestre, que normalmente es un momento más relajado, ya que los trabajadores están sometidos a menos presiones de lo habitual.
Esta maniobra de emergencia llega en un momento difícil, en el que las compañías tratan de reducir gastos a toda costa. La decisión, que afectará a unas 25.000 personas, permitirá ahorrar gastos apagando las luces, cerrando las cafeterías y reduciendo el número de trabajadores subcontratados, como guardias de seguridad.
Además, como los días de vacaciones que las empresas deben a los empleados se consideran como deuda en la mayoría de las balanzas de cuentas de las corporaciones, con estas vacaciones extra se disminuirá notablemente esta cantidad.
No es la primera vez que se toma una decisión de este tipo. En 1996, las empresas de tecnología Intel, Sun, Cirrus Logic, Hewlett Packard y Netscape pidieron a sus empleados que se tomasen la semana del 4 de julio libre.
En esa ocasión argumentaron que esto serviría no sólo para ahorrar dinero sino también para evitar que los empleados extendieran las vacaciones de todos modos, ya que la fiesta caía en jueves.
Los ahorros que las empresas obtendrán de esta manera no son pocos. Autumn Blatchford, portavoz de Adobe Systems, fabricante de software de San José (California), dijo que con estas medidas su compañía espera ahorrar hasta US$ 4 millones.
Silicon Valley no es el único lugar en el que se van a dar vacaciones obligadas. El fabricante de computadoras Compaq, por ejemplo, con cuarteles generales en Houston (Texas), planea que 33.000 trabajadores se tomen el tiempo libre. Unos 3.000 trabajadores de Compaq están en Silicon Valley.
Sun Microsystems, que está tratando de vencer el gran descenso de ventas de sus productos y que acaba de advertir a sus accionistas que sus ganancias van a ser menores de lo esperado, es otra de las compañías que obligará a sus 13.000 empleados a que tomen vacaciones.
En el caso de Sun, sólo se quedarán trabajando los empleados que trabajan directamente con clientes y algunos del departamento financiero en puestos clave.
En Adobe Systems, con 1.800 empleados en la zona de Silicon Valley, y en Applied Materials, con 5.000, las puertas estarán cerradas para todo el mundo.
Para los 1.500 empleados de Xilinx, fabricante de productos de telecomunicación, el tiempo libre es voluntario, aunque 80% se ha asimilado ya a esta medida. 5% de los empleados tiene intención de trabajar desde casa.
Los empleados pueden elegir entre tomar vacaciones con o sin retribución. En cualquier caso, sólo se cuentan cuatro días, ya que el 4 de julio es un día de fiesta en todo el país.
Como la mayor parte de las empresas de la competencia y los propios compañeros de oficina estarán fuera de sus despachos durante estos días, nadie tendrá que preocuparse por la acumulación de correo electrónico.
La medida no sólo servirá para ahorrar gastos. Las carreteras se librarán, aunque sólo sea por unos días, de los habituales atascos, según ha previsto la policía. La decisión también se hará notar en las playas que, previsiblemente, estarán abarrotadas.