IBM está haciendo un ambicioso giro en sus servicios empresariales. Su
idea es abandonar el manejo de los data centers de sus clientes empresariales
y comenzar a usar la informática para hacer más eficientes sus operaciones.
Eso implica poner los investigadores de IBM y programadores de software a trabajar
para los clientes a rediseñar y automatizar tareas, como manejo de recursos
humanos, abastecimiento, contabilidad y servicio al cliente. Los clientes suelen
delegar en IBM el manejo de esas tareas.
La lógica es avanzar hacia los niveles más complejos y rentables
del negocio de los servicios para poder mantenerse por delante de los rivales
ofreciendo servicios más baratos. Entre esos rivales figuran Dell y empresas
indias de tercerización como Infosys, por ejemplo. Pero el riesgo que se
corre es que la competencia que existe en los servicios tecnológicos más
tradicionales erosione su negocio antes de que pueda reemplazarlo con trabajos
más lucrativos. Según IBM, la culpa del pobre resultado del primer
trimestre la tiene su unidad de servicios, que generó una ganancia de 85
centavos por acción, o sea 5% por debajo de las expectativas de Wall Street.
Durante todo el último año el negocio de servicios de IBM desilusionó
una y otra vez las expectativas y los analistas se alarman por la caída
en el número de nuevos contratos. La respuesta de la compañía,
sin embargo, es que tiene contratos más pequeños y de corto plazo
con probabilidad de rendir más que aquellos contratos multianuales y multimillonarios.
En la actualidad, los servicios representan más de la mitad de los ingresos
de IBM.
El mismo trimestre registró, también, una caída de 16% en
las ventas de computadoras mainframe. Los negocios relacionados con mainframes
representan menos de 5% de los ingresos de la compañía, pero arrastran
con ellos toda una variedad de otros negocios que representan 25% de los ingresos
y 40% de las ganancias. Los nuevos servicios, una categoría que IBM llama
“servicios de transformación del desempeño empresarial”,
crecieron 40% con respecto al mismo período del año anterior. Pero
esa categoría representa menos de 10% del negocio total de servicios de
IBM. Según un vocero de Merril Lynch, por lo menos hace falta un año
o dos para que puedan significar una ayuda.
Analistas de la empresa hablan de la posibilidad de reducir la nómina entre
5.000 y 10.000 personas, especialmente en Europa, donde el negocios es especialmente
flojo. El precio de la acción cayó US$ 6,94 la semana pasada, contribuyendo
a su vez a la declinación general del mercado. Según algunos observadores,
IBM está tratando de negociar un cambio estratégico en su negocio
de servicios en un momento en que la industria tecnológica está
creciendo en forma lenta y errática y sufre la competencia de empresas
como Accenture, que tuvo un buen primer trimestre. Todo eso le dificulta la tarea.
IBM está haciendo un ambicioso giro en sus servicios empresariales. Su
idea es abandonar el manejo de los data centers de sus clientes empresariales
y comenzar a usar la informática para hacer más eficientes sus operaciones.
Eso implica poner los investigadores de IBM y programadores de software a trabajar
para los clientes a rediseñar y automatizar tareas, como manejo de recursos
humanos, abastecimiento, contabilidad y servicio al cliente. Los clientes suelen
delegar en IBM el manejo de esas tareas.
La lógica es avanzar hacia los niveles más complejos y rentables
del negocio de los servicios para poder mantenerse por delante de los rivales
ofreciendo servicios más baratos. Entre esos rivales figuran Dell y empresas
indias de tercerización como Infosys, por ejemplo. Pero el riesgo que se
corre es que la competencia que existe en los servicios tecnológicos más
tradicionales erosione su negocio antes de que pueda reemplazarlo con trabajos
más lucrativos. Según IBM, la culpa del pobre resultado del primer
trimestre la tiene su unidad de servicios, que generó una ganancia de 85
centavos por acción, o sea 5% por debajo de las expectativas de Wall Street.
Durante todo el último año el negocio de servicios de IBM desilusionó
una y otra vez las expectativas y los analistas se alarman por la caída
en el número de nuevos contratos. La respuesta de la compañía,
sin embargo, es que tiene contratos más pequeños y de corto plazo
con probabilidad de rendir más que aquellos contratos multianuales y multimillonarios.
En la actualidad, los servicios representan más de la mitad de los ingresos
de IBM.
El mismo trimestre registró, también, una caída de 16% en
las ventas de computadoras mainframe. Los negocios relacionados con mainframes
representan menos de 5% de los ingresos de la compañía, pero arrastran
con ellos toda una variedad de otros negocios que representan 25% de los ingresos
y 40% de las ganancias. Los nuevos servicios, una categoría que IBM llama
“servicios de transformación del desempeño empresarial”,
crecieron 40% con respecto al mismo período del año anterior. Pero
esa categoría representa menos de 10% del negocio total de servicios de
IBM. Según un vocero de Merril Lynch, por lo menos hace falta un año
o dos para que puedan significar una ayuda.
Analistas de la empresa hablan de la posibilidad de reducir la nómina entre
5.000 y 10.000 personas, especialmente en Europa, donde el negocios es especialmente
flojo. El precio de la acción cayó US$ 6,94 la semana pasada, contribuyendo
a su vez a la declinación general del mercado. Según algunos observadores,
IBM está tratando de negociar un cambio estratégico en su negocio
de servicios en un momento en que la industria tecnológica está
creciendo en forma lenta y errática y sufre la competencia de empresas
como Accenture, que tuvo un buen primer trimestre. Todo eso le dificulta la tarea.
