Complicados sistemas robóticos ya están bombeando gasolina en los autos de California y llenando recetas médicas en los hospitales de Florida. Nuevos avances en visión lograda por computadora, percepción infrarroja y otras tecnologías de avanzada convertirán a los robots en un instrumento mucho más común en los próximos años, en particular en tareas muy peligrosas, repetitivas o tediosas.
La población robótica del mundo llegará a la marca del millón para el 2001, si se mantiene la actual tendencia. Aproximadamente ya hay unos 680.000 robots trabajando en el mundo. Las ventas globales de robots rondan los US$ 5.300 millones anuales por unas 80.500 unidades (también anuales). Japón es el líder indiscutido, con unas 400.000 unidades. Estados Unidos tiene la segunda población robótica, con 71.000 unidades; siguen Alemania (60.000), Italia (25.000), Francia (15.000) y Gran Bretaña (9.000).
Los fabricantes de autos fueron los pioneros en la utilización de robots en muchos países. Japón tiene unos 830 robots por cada 10.000 obreros automotrices, comparado con 370 en Estados Unidos.
Los robots japoneses también van a la cabeza en otras áreas, en especial en ingeniería y la industria de la construcción. Honda acaba de presentar el P2, que parece un humano en traje espacial. El P2 puede empujar carros, ajustar tornillos y caminar el tipo de terreno accidentado típico de los lugares de construcción. Honda desarrolló el P2 en colaboración con la Oficina de Ciencia y Tecnología Industrial de Japón.
Otras innovaciones japonesas:
* Industrias Pesadas Ishikawajima Harima creó un robot que quita el óxido y el hollín de las chimeneas.
* Komatsu, los fabricantes de maquinaria de construcción, desarrollaron el Spider (araña), un inmenso robot de ocho patas que nivela el lecho marítimo o el cauce de los ríos antes de que se dé comienzo a proyectos de construcción de puentes.
* Tokyu Construction se asoció con el Instituto de Tecnología de Tokio para crear un robot que pueda mantener el equilibrio en pendientes pronunciadas. Pronto será puesto a prueba en peligrosas tareas de reparación de laderas montañosas.
* Fujita y Kawasaki Industrias Pesadas desarrollaron conjuntamente un robot que suelda pilares de acero en el mismo lugar de la obra.
No todas las innovaciones japonesas se relacionan con la construcción. Fugiseiki Corp. acaba de dar a conocer un robot que hace sushi. Algunos japoneses aficionados al sushi (y restauranteurs) creen que el robot hace el plato más rápido, más barato y mejor que muchos chefs, exceptuando los más afamados.
Mientras tanto, comeinzan a aparecer en Europa algunas nuevas aplicaciones de la robótica.
Electrolux, los fabricantes suecos de electrodomésticos, está ensayando una nueva aspiradora robótica que usa un radar para evitar muebles y paredes mientras limpia. Electrolux ya vende una versión comercial del robot para uso en grandes edificios.
Los investigadores en el Mobile Robotics Group en la Universidad de Portsmouth, Inglaterra, crearon el Robug III, una máquina con forma de araña que puede avanzar a través de terrenos llenos de escombros, y podría aplicarse a tareas de minería y reparación de barcos. Su antecesor, el Robug II fue diseñado para trabajar en el desmantelamiento de plantas nucleares.
Pellenc, una compañía francesa que produce robots para cosechar uvas y duraznos, ha desarrollado una nueva máquina que clasifica objetos para operaciones de reciclaje. La nueva máquina Pellenc ilustra cómo la convergencia de múltiples tecnologías en un solo sistema crea importantes avances en robótica.
Por ejemplo, una cámara de video a color localiza objetos que luego son recogidos por un brazo robótico con un taza que succiona. Los sensores en la taza de succión identifican metal haciendo pruebas de conductividad. Otros sensores identifican vidrio “escuchando” el sonido que hacen al hacer sonar un objeto y luego con ayuda de un análisis computarizado de impacto.
La luz infrarroja ayuda a separar distintos tipos de plástico. La máquina luego separa físicamente los objetos, colocándolos a cada uno en el tacho de basura correspondiente.
Algunos científicos estadounidenses están usando robots para tareas más exóticas, que van desde la exploración espacial ( como el robot llamado Sojourner que hace unos meses exploró la superficie de Marte) hasta la medicina.
Integrated Surgical Systems, de Sacramento, California, está comercializando el Robocod, que realiza perforaciones de alta precisión en el fémur de un paciente durante operaciones de reemplazo de cadera. El sistema está funcionando en Europa y ahora aguarda la aprobación regulatoria de Estados Unidos. Xavier, desarrollado en el Instituto de Robótica de la Universidad de CarnegieMellon (www.ri.cmu.edu) en Pittsburgh, recorre pasillos y viaja en ascensor entregando documentos.
Shell Oil está ensayando un dependiente robótico para estaciones de servicio en Elk Grove, California. El sistema emplea una cámara tridimensional y un brazo robótico, y adapta tecnología originalmente desarrollada por International Submarine Engineering de Canadá para facilitar el reaprovisionamiento en vuelo de sus aviones de combate F.15. Shell proyecta poner a prueba el sistema en otros climas este año.
Pero tal vez la mejor noticia de todas en el campo de la robótica (dependiendo del tamaño del jardín que se tenga) sea el desarrollo de una cortadora de césped automatizada. LawnNibbler, del Laboratorio de Máquinas Inteligentes de la Universidad de Florida (www.mil.ufl.edu) emplea un sonar y emisores y detectores de rayos infrarrojos, para evitar árboles, niños, jugyetes y animales domésticos. Desafortunadamente, LawnNibbler todavía no está en etapa de comercialización.
La tecnología existe para continuar desarrollando y refinando robots para una increíble variedad de tareas. La aceptación de los humanos sigue siendo el mayor obstáculo. A algunos médicos ( y pacientes) no les gusta la idea de usar robots en la sala de operaciones. Y con toda seguridad habrá conflictos sobre el posible desplazamiento de obreros a menos que las empresas tomen medidas para impedir que los robots provoquen despidos.
Complicados sistemas robóticos ya están bombeando gasolina en los autos de California y llenando recetas médicas en los hospitales de Florida. Nuevos avances en visión lograda por computadora, percepción infrarroja y otras tecnologías de avanzada convertirán a los robots en un instrumento mucho más común en los próximos años, en particular en tareas muy peligrosas, repetitivas o tediosas.
La población robótica del mundo llegará a la marca del millón para el 2001, si se mantiene la actual tendencia. Aproximadamente ya hay unos 680.000 robots trabajando en el mundo. Las ventas globales de robots rondan los US$ 5.300 millones anuales por unas 80.500 unidades (también anuales). Japón es el líder indiscutido, con unas 400.000 unidades. Estados Unidos tiene la segunda población robótica, con 71.000 unidades; siguen Alemania (60.000), Italia (25.000), Francia (15.000) y Gran Bretaña (9.000).
Los fabricantes de autos fueron los pioneros en la utilización de robots en muchos países. Japón tiene unos 830 robots por cada 10.000 obreros automotrices, comparado con 370 en Estados Unidos.
Los robots japoneses también van a la cabeza en otras áreas, en especial en ingeniería y la industria de la construcción. Honda acaba de presentar el P2, que parece un humano en traje espacial. El P2 puede empujar carros, ajustar tornillos y caminar el tipo de terreno accidentado típico de los lugares de construcción. Honda desarrolló el P2 en colaboración con la Oficina de Ciencia y Tecnología Industrial de Japón.
Otras innovaciones japonesas:
* Industrias Pesadas Ishikawajima Harima creó un robot que quita el óxido y el hollín de las chimeneas.
* Komatsu, los fabricantes de maquinaria de construcción, desarrollaron el Spider (araña), un inmenso robot de ocho patas que nivela el lecho marítimo o el cauce de los ríos antes de que se dé comienzo a proyectos de construcción de puentes.
* Tokyu Construction se asoció con el Instituto de Tecnología de Tokio para crear un robot que pueda mantener el equilibrio en pendientes pronunciadas. Pronto será puesto a prueba en peligrosas tareas de reparación de laderas montañosas.
* Fujita y Kawasaki Industrias Pesadas desarrollaron conjuntamente un robot que suelda pilares de acero en el mismo lugar de la obra.
No todas las innovaciones japonesas se relacionan con la construcción. Fugiseiki Corp. acaba de dar a conocer un robot que hace sushi. Algunos japoneses aficionados al sushi (y restauranteurs) creen que el robot hace el plato más rápido, más barato y mejor que muchos chefs, exceptuando los más afamados.
Mientras tanto, comeinzan a aparecer en Europa algunas nuevas aplicaciones de la robótica.
Electrolux, los fabricantes suecos de electrodomésticos, está ensayando una nueva aspiradora robótica que usa un radar para evitar muebles y paredes mientras limpia. Electrolux ya vende una versión comercial del robot para uso en grandes edificios.
Los investigadores en el Mobile Robotics Group en la Universidad de Portsmouth, Inglaterra, crearon el Robug III, una máquina con forma de araña que puede avanzar a través de terrenos llenos de escombros, y podría aplicarse a tareas de minería y reparación de barcos. Su antecesor, el Robug II fue diseñado para trabajar en el desmantelamiento de plantas nucleares.
Pellenc, una compañía francesa que produce robots para cosechar uvas y duraznos, ha desarrollado una nueva máquina que clasifica objetos para operaciones de reciclaje. La nueva máquina Pellenc ilustra cómo la convergencia de múltiples tecnologías en un solo sistema crea importantes avances en robótica.
Por ejemplo, una cámara de video a color localiza objetos que luego son recogidos por un brazo robótico con un taza que succiona. Los sensores en la taza de succión identifican metal haciendo pruebas de conductividad. Otros sensores identifican vidrio “escuchando” el sonido que hacen al hacer sonar un objeto y luego con ayuda de un análisis computarizado de impacto.
La luz infrarroja ayuda a separar distintos tipos de plástico. La máquina luego separa físicamente los objetos, colocándolos a cada uno en el tacho de basura correspondiente.
Algunos científicos estadounidenses están usando robots para tareas más exóticas, que van desde la exploración espacial ( como el robot llamado Sojourner que hace unos meses exploró la superficie de Marte) hasta la medicina.
Integrated Surgical Systems, de Sacramento, California, está comercializando el Robocod, que realiza perforaciones de alta precisión en el fémur de un paciente durante operaciones de reemplazo de cadera. El sistema está funcionando en Europa y ahora aguarda la aprobación regulatoria de Estados Unidos. Xavier, desarrollado en el Instituto de Robótica de la Universidad de CarnegieMellon (www.ri.cmu.edu) en Pittsburgh, recorre pasillos y viaja en ascensor entregando documentos.
Shell Oil está ensayando un dependiente robótico para estaciones de servicio en Elk Grove, California. El sistema emplea una cámara tridimensional y un brazo robótico, y adapta tecnología originalmente desarrollada por International Submarine Engineering de Canadá para facilitar el reaprovisionamiento en vuelo de sus aviones de combate F.15. Shell proyecta poner a prueba el sistema en otros climas este año.
Pero tal vez la mejor noticia de todas en el campo de la robótica (dependiendo del tamaño del jardín que se tenga) sea el desarrollo de una cortadora de césped automatizada. LawnNibbler, del Laboratorio de Máquinas Inteligentes de la Universidad de Florida (www.mil.ufl.edu) emplea un sonar y emisores y detectores de rayos infrarrojos, para evitar árboles, niños, jugyetes y animales domésticos. Desafortunadamente, LawnNibbler todavía no está en etapa de comercialización.
La tecnología existe para continuar desarrollando y refinando robots para una increíble variedad de tareas. La aceptación de los humanos sigue siendo el mayor obstáculo. A algunos médicos ( y pacientes) no les gusta la idea de usar robots en la sala de operaciones. Y con toda seguridad habrá conflictos sobre el posible desplazamiento de obreros a menos que las empresas tomen medidas para impedir que los robots provoquen despidos.
