A pesar de que para muchos lo importante es el currículo, la carta de presentación no debe descuidar ningún detalle. En primer lugar, el membrete: debe ir en cualquier ángulo o en el centro de la parte superior del papel. Lo importante es que contenga no sólo el nombre y los apellidos, sino la dirección completa, incluido el número de teléfono. La fecha hay que situarla a la derecha o a la izquierda, nunca en el centro. Debe incluir la ciudad, eso sí, seguida de una coma, el día, mes y año. No queda elegante poner este tipo de fecha: 24-6-01.
El nombre del destinatario de la carta debe ir siempre precedido del tratamiento Sr. o Sra., seguido de su cargo en la empresa. El nombre de la compañía puede ir en mayúsculas y, a continuación, el domicilio completo de la misma. Si la carta es constetación a una selección por anuncio, tiene que ir dirigida a la dirección de personal de la empresa que solicita el puesto. En el caso de una carta de candidatura espontánea, explica la asesora Elena Terol, autora del libro “Buscar empleo”, ha de dirigirse a la persona responsable del departamento en que se desea obtener el puesto. “Es importante conseguir el nombre de la persona que deba recibir la carta y evitar enviar la correspondencia al señor jefe de personal”, añade Terol.
Otro detalle: la referencia. Si se contesta a un anuncio aparecido en prensa, hay que indicar la referencia que mencionen en el anuncio. En cuanto al saludo, el tratamiento habitual es el de “Estimado señor, señora, o señores”, seguido de dos puntos”.
La primera frase de la carta es “casi decisiva”. Hay que escribir con resolución y firmeza. Algo así: “Me gustaría desarrollar mi experiencia profesional en empresas técnicas, y su compañía me ha sido recomendada como una de las pioneras en este sector”.
En el segundo párrafo hay que exponer los puntos fuertes del currículo, ya sea de formación o de experiencia laboral. En el siguiente párrafo es donde el deseo se transforma en acción y el aspirante comunica al interlocutor que preste atención al currículo, así como la posibilidad de concertar una entrevista. Por último, la despedida debe incluir una de las fórmulas tradicionales: “A la espera de noticias, le saluda atentamente”. En la firma hay que huir de florituras, ya que proporciona información sobre la personalidad del candidato. Con el nombre y el apellido basta.
Diez consejos a tener en cuenta: utilizar papel de buena calidad, a ser posible igual que el del currículo, usar un procesador de textos y una impresora de alta definición, enviar la carta personalizada, mandar una carta original a cada empresa y comprobar que no exceda de una página.
En cambio, nunca se debe: emplear un papel de baja calidad o de un tono más fuerte del normal, escribir a mano o en impresora de baja calidad, tutear a un desconocido, emplear frases rebuscadas y usar un sobre que desmerezca de la carta.
A pesar de que para muchos lo importante es el currículo, la carta de presentación no debe descuidar ningún detalle. En primer lugar, el membrete: debe ir en cualquier ángulo o en el centro de la parte superior del papel. Lo importante es que contenga no sólo el nombre y los apellidos, sino la dirección completa, incluido el número de teléfono. La fecha hay que situarla a la derecha o a la izquierda, nunca en el centro. Debe incluir la ciudad, eso sí, seguida de una coma, el día, mes y año. No queda elegante poner este tipo de fecha: 24-6-01.
El nombre del destinatario de la carta debe ir siempre precedido del tratamiento Sr. o Sra., seguido de su cargo en la empresa. El nombre de la compañía puede ir en mayúsculas y, a continuación, el domicilio completo de la misma. Si la carta es constetación a una selección por anuncio, tiene que ir dirigida a la dirección de personal de la empresa que solicita el puesto. En el caso de una carta de candidatura espontánea, explica la asesora Elena Terol, autora del libro “Buscar empleo”, ha de dirigirse a la persona responsable del departamento en que se desea obtener el puesto. “Es importante conseguir el nombre de la persona que deba recibir la carta y evitar enviar la correspondencia al señor jefe de personal”, añade Terol.
Otro detalle: la referencia. Si se contesta a un anuncio aparecido en prensa, hay que indicar la referencia que mencionen en el anuncio. En cuanto al saludo, el tratamiento habitual es el de “Estimado señor, señora, o señores”, seguido de dos puntos”.
La primera frase de la carta es “casi decisiva”. Hay que escribir con resolución y firmeza. Algo así: “Me gustaría desarrollar mi experiencia profesional en empresas técnicas, y su compañía me ha sido recomendada como una de las pioneras en este sector”.
En el segundo párrafo hay que exponer los puntos fuertes del currículo, ya sea de formación o de experiencia laboral. En el siguiente párrafo es donde el deseo se transforma en acción y el aspirante comunica al interlocutor que preste atención al currículo, así como la posibilidad de concertar una entrevista. Por último, la despedida debe incluir una de las fórmulas tradicionales: “A la espera de noticias, le saluda atentamente”. En la firma hay que huir de florituras, ya que proporciona información sobre la personalidad del candidato. Con el nombre y el apellido basta.
Diez consejos a tener en cuenta: utilizar papel de buena calidad, a ser posible igual que el del currículo, usar un procesador de textos y una impresora de alta definición, enviar la carta personalizada, mandar una carta original a cada empresa y comprobar que no exceda de una página.
En cambio, nunca se debe: emplear un papel de baja calidad o de un tono más fuerte del normal, escribir a mano o en impresora de baja calidad, tutear a un desconocido, emplear frases rebuscadas y usar un sobre que desmerezca de la carta.
